US. La caída en bolsa en medio de la violatilidad financiera y los planes de retiro
En medio de la reciente volatilidad financiera, no solo los grandes inversionistas están viendo cómo su dinero se desvanece. Millones de trabajadores estadounidenses, especialmente aquellos con cuentas de retiro 401(k), se enfrentan hoy al temor de que sus años de ahorro se esfumen en cuestión de semanas.
La caída en los mercados financieros ha reavivado la incertidumbre económica, pero también ha dejado al descubierto una realidad que pocos quieren enfrentar: la vulnerabilidad del sistema de jubilación individual cuando depende del comportamiento de Wall Street.
Para Fabián Herrera, trabajador hispano, cada vez que revisa su estado de cuenta del 401(k), la sensación es la misma: pérdida.
“Creo que estoy perdiendo realmente mucho dinero”, lamenta. Y no es el único. Muchos como él han comenzado a modificar sus hábitos de consumo, a recortar gastos o a suspender contribuciones, en un intento por proteger lo poco que aún les queda.
La frustración se extiende a distintas generaciones. Jóvenes que comienzan a ahorrar y adultos mayores que están a punto de jubilarse se sienten atrapados en un sistema que no ofrece garantías.
“Mi papá es mecánico. No tiene un plan de retiro millonario, pero ha construido sus ahorros durante años… Y ahora abre su cuenta y se desploma. Se pone furioso”, comenta una joven, visiblemente afectada.
Los asesores financieros coinciden en algo: este no es el momento de tomar decisiones impulsivas.
Daniel Cuesta, experto en planificación financiera, sugiere una estrategia dividida para quienes tienen cuentas de retiro activas.
“Lo ideal sería distribuir la inversión del 401(k) en tres fases: 60% en bonos a largo plazo, 30% en activos más estables, y el 10% en acciones de alto riesgo pero con potencial de recuperación”, explica.
Su consejo apunta a mantener la calma y diversificar, para evitar que el pánico lleve a liquidar posiciones en el peor momento posible.
De acuerdo con datos de la Reserva Federal, más del 54% de las familias en Estados Unidos tiene algún tipo de cuenta de retiro. En total, se estima que hay más de 9 billones de dólares invertidos en planes 401(k), y otros 15 billones en cuentas IRA (cuentas de jubilación individuales).
En promedio, los empleados aportan el 7% de su salario al 401(k), mientras los empleadores contribuyen con un 4.6%. En el caso de las cuentas IRA, el aporte anual promedio entre menores de 50 años es de $1,500.
Pero a pesar de estas cifras, la realidad es preocupante: una encuesta de AARP reveló que uno de cada cinco estadounidenses mayores de 50 años no tiene ahorros para la jubilación, y un 61% teme no contar con el dinero suficiente para vivir cuando se retire.
A pesar de la presión, el expresidente Donald Trump —cuya política económica ha sido señalada como una de las causas de la volatilidad bursátil, especialmente por la escalada arancelaria— ha reconocido el impacto en los bolsillos, pero asegura que sus políticas no cambiarán.
Mientras tanto, los afectados hacen lo único que pueden: esperar.
Esperar que la economía se estabilice. Esperar que los mercados se recuperen. Esperar que sus años de esfuerzo no se pierdan por una tormenta financiera de la que no tienen control.
Aunque la caída de los mercados puede sentirse como un desastre inmediato, los expertos insisten en que los ciclos económicos tienen altibajos y que, históricamente, los fondos de retiro han logrado recuperarse a largo plazo.
Leer más @telemundo51