De ahora en adelante, los trabajadores dependientes chinos podrán invertir y complementar los fondos en sus cuentas de pensión, dijeron las autoridades de Beijing la semana pasada, lanzando así el primer plan privado de pensiones del país a medida que enfrentan los desafíos económicos relacionados con el envejecimiento de la población.

Los empleados podrán aportar hasta US$ 1.860 por año a su fondo de pensión bajo el nuevo esquema, que se implementará con pruebas de un año en algunas ciudades antes de implementarse en todo el país, dijo el gobierno en un documento de política en su sitio web.

Hasta ahora, tanto los empleados como los empleadores han aportado cantidades fijas en los planes de pensiones estatales.

El hito marca el lanzamiento oficial del sector de pensiones privadas de China después de casi cuatro años de pruebas piloto, y se espera que impulse a las aseguradoras y administradores de activos extranjeros a acelerar su expansión en la nación más poblada del mundo.

“A medio y largo plazo, la nueva política beneficiará al mercado de la jubilación al ayudar a acumular más ingresos para la jubilación, aumentar los ahorros para la jubilación de los residentes y crear conciencia sobre las inversiones”, dijo Leo Shen, jefe de negocios de administración de fondos en China con sede en Shanghái. Inversores globales de Allianz.

En 20 años, el 28% de la población de China tendrá más de 60 años, frente al 10% actual, lo que la convierte en una de las poblaciones de más rápido envejecimiento del mundo, según la Organización Mundial de la Salud.

El esquema “también debería beneficiar al mercado de capitales en tierra de China al proporcionar una fuente adicional de capital a largo plazo”, dijo Shen a Reuters.

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