Por Superintendencia de Pensiones

En el contexto de la pandemia por COVID-19 y de las crisis sanitaria y económica derivadas de esta, como una medida sin precedentes para el sistema de pensiones chileno, se han permitido a la fecha tres instancias consecutivas de retiros anticipados de ahorros previsionales. A junio de 2021, estas tres leyes han resultado en un total de MM US$50.000 retirados, lo que equivale a un 25% del total de los fondos de pensiones (acumulados a junio 2020) y a un 18% del PIB a diciembre 2020. Casi 11 millones de personas han realizado al menos uno de los retiros y un 57% de ellas materializaron los tres. Cerca de 3,8 millones de personas, 35% del total que ha solicitado alguno de los retiros, se han quedado sin ahorros previsionales.

El diseño de la medida en conjunto con la distribución del saldo de la población afiliada, el cual se concentra en niveles bajos de ahorro para pensiones, resulta en que los efectos son regresivos en características tales como nivel de ingreso laboral y apego al mercado laboral formal y, por ende, más negativos para mujeres que para hombres, dadas las brechas de género en el sistema de pensiones. Se estima que los retiros disminuirán las pensiones autofinanciadas futuras de manera significativa, 33% en promedio, siendo mayores las caídas para mujeres (38% versus 29% para hombres). Parte de esta disminución en las pensiones autofinanciadas será compensada por el pilar solidario, con el consecuente impacto fiscal tanto para las actuales como para las futuras generaciones.

Además de los evidentes efectos en pensiones, los retiros tienen efectos colaterales tales como los incentivos tributarios derivados del ahorro previsional voluntario, el impacto en el seguro de invalidez y sobrevivencia, y el impacto en el mercado de capitales. Mientras los dos primeros ámbitos son analizados conceptualmente en este documento, el tercero se aborda desde el punto de vista de las medidas adoptadas para permitir la liquidación ordenada de los activos financieros necesarios para poder pagar los retiros solicitados por los afiliados.

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