El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) pidió al gobierno de Andrés Manuel López Obrador la creación de un instituto independiente de pensiones que ayude a desacelerar el problema del sistema de jubilaciones de los trabajadores en México.

“Debido principalmente al cambio demográfico y a la generación de transición, así como a la limitación de las fuentes de financiamiento público (gasto corriente), la sostenibilidad del sistema de pensiones representa un gran reto para el país”, declaró Orlando Corona Lara, presidente del Comité Técnico Nacional de Seguridad Social de la organización.

Para moderar el problema es necesario analizar cambios profundos tanto en las pensiones como en materia fiscal, así como la creación de un instituto de pensiones, independiente y autónomo, que, con base en estudios idóneos, promueva los cambios necesarios para enfrentar este gran reto, señaló el representante del organismo empresarial.

El Paquete Económico para 2024 contempla recursos destinados al gasto para pensiones por casi 2 billones de pesos, comentó el contador público de la Escuela Superior de Comercio y Administración del IPN.

“Estos recursos representan el 5.8% del Producto Interno Bruto (PIB), cuando en el 2000 equivalían a 1.4% del PIB y en 2017 eran sólo 3.1% del PIB”, constrastó.

El dinero destinado para el pago de pensiones en 2024 son el 22% del gasto neto previsto, cuando en el 2000 era el 7.8% y en 2017 equivalía a 13%, añadió.

“Comparado específicamente con el gasto social (educación y salud principalmente), los recursos destinados a pensiones han tenido un crecimiento relevante y representan para 2024 el 96%”, destacó.

Afirmó que el incremento contemplado para pensiones, aunado al costo financiero de la deuda pública, reduce los recursos disponibles para otros programas sociales.

Expuso que el incremento registrado en cada uno de los componentes del gasto en pensiones observa incrementos desproporcionados en lo individual con respecto al año anterior: un alza de 7% en pensiones contributivas, y de 28.5% en las no contributivas.

Todo ello evidencia un sistema de pensiones fragmentado, con reglas, requisitos y beneficios muy diferentes entre sí, lo que genera desigualdad social, sostuvo el IMEF.

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