El 16 de marzo el Ministerio de Trabajo radicará ante el Congreso la reforma pensional, que se presentará junto con la laboral, y que actualmente se encuentra en debates entre gremios, sindicatos y Gobierno. Por momentos se han dado a conocer algunos de los cambios que tendrá el sistema de jubilaciones de Colombia, es por esto que el Centro de Estudios Económicos (Anif) y el Centro de Investigación Económica y Social (Fedesarrollo) dieron sus opiniones y recomendaciones en medio del seminario “Lupa a las pensiones”. Los expertos aseguran que el sistema actual gasta mucho dinero, mientras que el propuesto tendrá que velar por la sostenibilidad en el futuro.

Son varios los puntos analizados, y que si bien reconocen la necesidad de reformar el actual sistema, consideran que el sistema multipalares debe estructurarse de una mejor manera, ya que con lo planteado se multiplicaría por el valor de la deuda pensional, condenándolo a sucumbir por la falta de financiamiento.

En este mismo sentido, el director ejecutivo de Fedesarrollo, Luis Fernando Mejía, aseguró que la propuesta de darle un auxilio a quienes no alcanzaron a pensionarse podría costarle al Estado unos 50 billones de pesos por año:

“El Gobierno, cuando haga los análisis de los costos, va a tener que ser pragmático y entender que el pilar universal de $500.000 es deseable desde el punto de vista social, pero no desde el fiscal, pues podría costar 2,5 puntos del PIB, más de $50 billones anuales, que el Estado no tiene la capacidad de pagar”.

Sobre esto mismo, el presidente de la Anif, Mauricio Santa María, detalló:

“El 20% más pobre de la población solo obtiene un 0.13% de subsidios pensionales, mientras que el 20% más adinerado recibe el 76,8% de estos (…) Estamos gastando mucha plata, para una cobertura muy baja y para cubrir unos subsidios que van dirigidos a la población de mayores ingresos”.

Luis Fernando Mejía aseguró que el sistema actual tiene tres problemas principales: la poca cobertura, solo el 25% de las personas alcanzan a jubilarse, hay una enorme regresividad por que los subsidios se le otorgan a quienes tienen los mayores ingresos, y que existen un trato diferencial dependiendo el régimen al que pertenecen las personas.

Si bien los sindicatos han recalcado que los fondos privados deberían acabarse, desde las agremiaciones consideran que se tiene que buscar la manera de mitigar los impactos de la transición demográfica y la sostenibilidad financiera a futuro.

“Estamos gastando mucha plata, para una cobertura muy baja y para cubrir unos subsidios que van dirigidos a la población de mayores ingresos (…) En el país no es posible cotizar a pensión por un valor menor al salario mínimo. Eso hace difícil cumplir los requisitos de pensión, y por eso la gente se queda fuera del sistema”, detalló el presidente de la Anif.

“Los gastos del sector de las pensiones están cubiertos en gran parte por aporte de la nación. En Colpensiones, los ingresos de los cotizantes y los traslados no logran cubrir los pasivos. (…) no habrá una propuesta que no tenga un costo fiscal, es difícil resolver el tema de cobertura, pero tenemos que disciplinar la decisión en lo que es fiscalmente posible”, detalló el director de Fedesarrollo.

Los analistas aseguran que se debe detallar como será el proceso transitorio de la reforma pensional, además piden evaluar los riesgos de las ayudas que plantea el Ministerio de Trabajo. La Anif asegura que el Gobierno debe incentivar la cultura del ahorro, con lo que se garantizaría una mayor cobertura en los años venideros.

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