Las aseguradoras tienen un rol fundamental en la vida de las personas y empresas, así como en la economía nacional. También son inversionistas institucionales relevantes en la economía del país que, mediante los portafolios de inversiones gestionados, impulsan el crecimiento de la actividad económica de diversos sectores a través del mercado de capitales como del mercado inmobiliario.

En el país existen 17 empresas aseguradoras, de las cuales ocho están dedicadas a ramos generales y de vida; seis exclusivamente a ramos generales y tres exclusivamente a ramos de vida. La competencia es intensa en todos los ramos y eso alimenta una constante búsqueda de nuevos productos, nuevos canales y mejora de condiciones para los clientes (precios, coberturas, entre otros).

Las aseguradoras venden pólizas de seguros principalmente y recaudan las primas que sirven para constituir reservas técnicas para hacer frente a los siniestros que pudieran ocurrir o para hacer frente a las rentas que se pagarán a futuro. Las AFP son administradoras de fondos de pensiones que recaudan los aportes previsionales de los trabajadores y administran estos recursos invirtiendo en los mercados de capitales durante la etapa laboral activa de los afiliados. Las AFP y las aseguradoras son los principales inversionistas institucionales del país.

La apertura del mercado previsional a más actores puede ser un espacio interesante para las aseguradoras. La reforma del Sistema de Pensiones permitiría que las aseguradoras puedan gestionar fondos de pensiones. Es decir, podrían administrar fondos previsionales compitiendo con AFP, bancos y cajas. Dado el “expertise” de las aseguradoras, especialmente las que operamos en el mercado de rentas vitalicias y particulares, tenemos las capacidades para poder gestionar fondos provisionales; no se debe olvidar que somos, como industria y junto a las AFP, los principales inversionistas institucionales.

La reforma es un paso importante en la dirección correcta, con cargo a esperar que se promulgue y reglamente por el Ejecutivo; tiene puntos positivos, como la inclusión de la pensión mínima, el aporte por consumo, incrementar la competencia introduciendo más actores en la gestión de fondos previsionales, entre otros. En temas previsionales es muy importante tener reglas claras y estabilidad en el tiempo; las pensiones son muy importantes y al final todos llegaremos a ese punto en nuestra vida.

Estoy seguro de que las aseguradoras que finalmente decidan competir por estos fondos lo harán de la mejor manera posible, y ofrecerán dichos atributos. Es clave mantener la intangibilidad de los fondos de pensiones, límites de inversión adecuados, “murallas chinas” entre negocios, y estándares altos para acceder a las autorizaciones para gestionar fondos previsionales.

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