Onze recaudó US$19M en Serie A para aumentar las pensiones corporativas en Brasil
Onze, la Fintech centrada en las pensiones privadas corporativas, acaba de lanzar una ronda para crecer en un mercado valorado en más de US$150 mil millones y todavía dominado por los grandes bancos.
Antonio Rocha fundó Onze junto con Rodrigo Neves, con quien trabajó durante años en McKinsey. Para crear la empresa, los dos obtuvieron financiación inicial de Red Ventures, una empresa estadounidense que invierte y crea negocios desde cero y que sigue siendo el mayor accionista de la startup.
La idea de los fundadores era intentar reinventar las pensiones corporativas en Brasil, que pensaban que estaba estancada en el tiempo.
Una inversión para mejorar las pensiones corporativas
La Serie A, valorada en US$19M, fue liderada por Ribbit Capital, que ya era inversor en Onze, y contaba con la participación de Atlántico y Red Ventures.
El fundador Antonio Rocha estima que la startup alcanzará el punto de equilibrio en unos dos años. “Esperamos que esta ronda sea suficiente para llevarnos a la rentabilidad”, dijo a Brazil Journal .
Se trata de la segunda ronda institucional de Onze, que había recaudado otros 10 millones de dólares en 2021, también con Ribbit.
“Es un mercado que todavía está dominado por los bancos, que tienen más del 95% de cuota , y que tiene una mala experiencia y un bajo compromiso de los empleados”, afirma Rocha. “Al mismo tiempo, es un mercado que tiene todo para crecer, porque es una obviedad para los empleados. Como la empresa aporta el dinero, no hay razón para no invertirlo”, añadió.
El sistema de pensiones en Brasil
Según Rocha, mientras en Estados Unidos más de la mitad de las empresas ofrecen seguridad social como beneficio a sus empleados, en Brasil esta cifra no supera el 5%.
Por su parte, Rodrigo Neves dijo que los recursos humanos de las empresas tenían que enviar un formulario para que un nuevo empleado se incorporara al plan de pensiones. En el documento eligió el plan que quería (VGBL o PGBL), lo firmó y lo envió a la compañía.
“Se necesitaron semanas para cada nuevo registro y quienes se unieran sólo recibirían su primera contribución en dos meses. Después de eso, el empleado no pudo ver el saldo ni comprender qué estaba pasando con el fondo. Fue todo muy complicado”, dijo Neves.
“En nuestro sistema, la persona descarga la aplicación, se registra en minutos y luego puede realizar un seguimiento de su saldo y hacer todo a través de la aplicación. Si quiere cambiar el monto del aporte o solicitar un rescate, allí hace todo”, aseveró Rocha
Onze elimina el riesgo de errores en RR.HH., ya que la propia startup realiza las deducciones de nómina.
Por ahora, Onze viene realizando estos préstamos con capital propio, pero ya está estructurando un FIDC para escalar la operación.
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