México se une a los esfuerzos por localizar a boxeadores retirados a los que se les adeudan pensiones de California

California se ha asociado con México para localizar a boxeadores profesionales que se les adeuden pensiones de un plan de jubilación estatal poco conocido. En las últimas semanas dos docenas de expugilistas han sido encontrados y al parecer existe la posibilidad de ubicar a más.

Los esfuerzos para localizarlos ocurren después a una investigación del Times que encontró que la mayoría de los boxeadores que a los que se les debían beneficios del Plan de Pensiones de Boxeadores Profesionales de California no sabían que el programa, de 40 años de antigüedad, existía, o tenían poca información sobre cómo solicitarlo.

La Comisión Atlética del Estado de California, que administra el plan de pensiones, dijo que estima que al menos una cuarta parte de los 200 boxeadores a los que actualmente se les deben sus pensiones, tienen una dirección en México.

Funcionarios del Consulado General de México en San Diego y de la Secretaría de Relaciones Exteriores de México dijeron que están ayudando a California a localizar a los boxeadores utilizando documentos de identidad presentados en México y en el extranjero, para asegurar que quienes tienen derecho al dinero lo reciban. El Consejo Mundial de Boxeo, con sede en Ciudad de México, también está trabajando con la comisión atlética para encontrar a boxeadores a los que se les adeuden pensiones. Hasta ahora, ambos organismos han ayudado a la comisión a encontrar a 23 boxeadores, cuatro de los cuales ya han cobrado su dinero.

Entre ellos se encuentra el boxeador mexicano de peso pluma retirado José Refugio “Cuco” Rojas, a quien se le adeudaban sin saberlo casi 17.000 dólares desde hace casi dos décadas.

Rojas, de 67 años, dijo que desconocía que California tuviera una pensión cuando boxeó entre 1976 y 1990, registrando un récord de 35-17-1 que incluía muchas peleas en el estado. Rojas se mostró agradecido por el dinero inesperado.

“Muchos de nosotros lo necesitamos”, dijo Rojas.

En una reciente sesión informativa, las autoridades dijeron que a los boxeadores mexicanos que pelearon en California se les puede deber una parte de los 2.5 millones de dólares que tiene el fondo de pensiones.

“Es una tarea titánica, pero todos estamos haciendo lo que podemos”, dijo Mauricio Sulaimán, presidente del Consejo Mundial de Boxeo, a través de un traductor. “Incluso de boca en boca hemos podido llegar a algunos”.

El plan de pensiones de los boxeadores, que se financia mediante un porcentaje del costo de los boletos vendidos, se creó en 1982 para proporcionar un “mínimo de seguridad financiera” a los púgiles retirados, según el estatuto estatal. Hasta la fecha, el plan ha pagado sus pensiones a 240 púgiles retirados, la mayoría de ellos en la última década. La pensión promedio es un pago único de 17.000 dólares.

La investigación del Times identificó a muchos boxeadores, incluidos algunos de México, que actualmente viven en California y no sabían que el estado les debía miles de dólares por sus presentaciones en el ring. Alrededor de 200 boxeadores podrían haber reclamado una pensión el año pasado, pero sólo 12 de ellos lo hicieron, según un análisis del Times de los registros de la comisión.

“Queremos que los exboxeadores a los que se les deba una pensión tengan ese cheque en la mano”, declaró Vernon Williams, vicepresidente de la comisión atlética. “Lucharon por ella y se la ganaron. Estos expúgiles dedicaron incontables años al deporte del boxeo, mostrando su pasión y su talento mientras entretenían a los aficionados e inspiraban a futuros boxeadores”.

La pensión del boxeador de California es el único plan de jubilación de este tipo administrado por el estado.

El plan ofrece pensiones a cualquier boxeador profesional, independientemente de su residencia, que haya disputado al menos 75 asaltos en el estado con una interrupción no superior a tres años. A los 50 años, un boxeador puede reclamar su pensión, que se determina en función del número de asaltos que haya disputado y de la cuantía de la bolsa. Los boxeadores también pueden reclamar su pensión anticipadamente por motivos médicos o educativos, y las familias de los púgiles fallecidos pueden solicitar la pensión en su nombre.

Los críticos afirman que durante mucho tiempo la comisión no desarrolló un sistema adecuado para informar a los boxeadores sobre esta prestación, a pesar de las quejas de legisladores y auditores estatales.

“Nunca hicieron ningún esfuerzo por contactarme o enviarme información”, dijo el mexicano Héctor Lizárraga de 56 años, un peso pluma retirado que se mudó a Estados Unidos cuando era adolescente. Lizárraga recibió su pensión de 39.000 dólares el mes pasado.

Parte del problema, según explicaron expertos en jubilaciones al Times, es que la comisión deportiva esperó a que los boxeadores cumplieran 50 años para intentar ponerse en contacto con ellos por primera vez para darles a conocer la existencia de la pensión. Para entonces, la gran mayoría de las direcciones que la comisión tenía en sus archivos ya no estaban actualizadas.

Tras el reportaje de The Times, la comisión atlética dijo que empezará a enviar las declaraciones anuales mucho antes -cuando un boxeador cumpla por primera vez los requisitos de elegibilidad- y que ha recurrido a investigadores estatales para que busquen a los púgiles que no han reclamado su dinero.

“Es una pena que su comunicación haya sido tan deficiente”, dijo el boxeador de Bakersfield, Gonzalo Montellano, un peso ligero retirado de 65 años, que en febrero se enteró por primera vez por The Times de que se le debía una pensión de 20.000 dólares.

Montellano dijo que la comisión le comunicó recientemente que recibirá su pensión el mes que viene.

 

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