México. Reformar las afores

Es prácticamente un hecho que el sistema de pensiones de México organizado a través de las afores sufrirá un cambio relevante en los siguientes meses. El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo el viernes que, si no se aborda el problema, los jubilados con ese sistema ni siquiera recibirán un salario mínimo.

Si bien es correcto el diagnóstico de que el dinero en la jubilación será insuficiente para mantener el mismo nivel de vida del trabajador; existen grandes riesgos que podrían derivarse de una reforma deficiente del sistema. ¿De qué depende ello? Del camino que el gobierno elija para abordar la problemática, y sólo hay dos: (1) la estructura de gestión; es decir, quién debe administrar el dinero del retiro de los trabajadores; y (2) la cuantía de la contribución; es decir, cuánto y quién aporta mensualmente a la cuenta del retiro del trabajador. Son dos cosas distintas.

La tentación de algunos personajes radicales de la 4T es reformar principalmente lo primero, la estructura de la gestión. Estos personajes sostienen, sin tener pruebas, que el gobierno es mejor administrador del dinero, y en ello basan su deseo de eliminar de en medio a las afores para que el gobierno sea el gestor de ese recurso. Las menciones que asoman esta posibilidad prenden todas las alertas en la industria, y lo hacen con razón, porque una reforma enfocada en ello eliminaría la competencia actual entre las administradoras y quitaría los beneficios que obtiene el trabajador por ese modelo competitivo.

Por eso la reforma debería enfocarse en la cuantía de la contribución. Si el dinero del retiro es muy poco no es resultado de quién gestiona la afore, sino de que el ahorro mensual que se hace de parte del trabajador y del patrón es ínfimo. El problema consiste en elevar la contribución mensual obligatoria para que, a la hora de la jubilación, el trabajador reciba una pensión que mantenga su nivel de vida.

Leer más @Heraldo de México