México. El SAR y el desarrollo de infraestructura

Hace un par de semanas se publicó la última actualización del régimen de inversión al que deben sujetarse las Administradoras de Fondos para el Retiro (Afores). Más allá de la recurrente renovación de la normatividad financiera del Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR), en esta ocasión se modificó algo sustantivo: se incrementó el límite de inversión en estructurados en México.

¿Por qué es importante esto en la actualidad? Ya en una entrega anterior había comentadoen estas líneas  sobre la relevancia del Plan Nacional de Infraestructura de la presidenta Sheinbaum. Pues bien, justo entre los instrumentos estructurados se encuentran los vehículos de inversión necesarios para financiar proyectos de desarrollo de la infraestructura nacional, como carreteras, plantas eléctricas y corredores industriales, por mencionar solo algunos.

Este tipo de proyectos, no solo rentables, sino indispensables para el desarrollo nacional, enfrentan siempre el desafío de su financiamiento. A diferencia de proyectos de rentabilidad acelerada, como puede ser una empresa de consumo, los de infraestructura, financiados mediante estructurados, requieren siempre de altos volúmenes de capital, mano de obra y, sobre todo, tiempo para su maduración. Estas características hacen de los fondos de pensiones fuentes ideales de financiamiento estructurado para este tipo de proyectos en todo el mundo. Los fondos de pensiones, a diferencia de otros intermediarios financieros, no buscan una rentabilidad promedio en el menor tiempo posible, sino una rentabilidad máxima en el largo plazo, pues su misión es generar la mayor riqueza alcanzable a sus ahorradores para cuando llegue el momento de su retiro.

Toca ahora a los gestores, es decir, a los equipos privados que diseñan instrumentos específicos para invertir en estos proyectos de infraestructura, asegurar que los mismos garanticen un control adecuado del riesgo, por un lado, y la máxima rentabilidad, por el otro. En otras palabras, el muy útil incremento del límite será poco operativo si las estructuras para las inversiones no cumplen con estas condiciones, pues ninguna Afore ni su autoridad reguladora, la Consar, permitirían que se tomen riesgos excesivos o se contraten vehículos caros que puedan representar una merma en los recursos de los trabajadores. Lamentablemente, a la fecha, han sido pocos los instrumentos con estas características que se han puesto en el mercado. Esto explica que actualmente el límite de inversión no haya sido alcanzado por las Afores, pues la exposición total alcanza solo 8.32 por ciento de los fondos administrados, cuando antes del reciente cambio del régimen podía ser de hasta aproximadamente 17 por ciento.

En suma, el nuevo régimen de inversión de las Afores está alineado con las prioridades del país y tiene, sin duda, el potencial de convertirse en un círculo virtuoso que fomente el desarrollo de infraestructura en un momento geopolítico que así lo requiere. Está ahora en manos de los gestores explotar ese potencial, diseñando instrumentos que garanticen la maximización de los ahorros de los trabajadores.

Alfa positivo. Buenas noticias en el sector exportador: de enero a septiembre México alcanzó un superávit récord de 103 mil 977 millones de dólares en su balanza comercial automotriz con Estados Unidos, según informa el Departamento de Comercio de aquel país.

 

 

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