México. Ahorro voluntario, el reto de los sistemas de pensiones

Como explicamos la columna pasada, el ahorro voluntario es una parte fundamental de la pensión, en el Sistema de Ahorro para el Retiro (SAR). Lo cierto, sin embargo, es que no sólo es preocupación del sistema de pensiones mexicano, muchos países han desplegado estrategias encaminadas a aumentar el ahorro por cuenta propia.

Para diseñar este tipo de estrategias, unos de los aliados más importantes han sido las ciencias del comportamiento o herramientas de behavioral economics como se les conoce en otros países. El problema que se ha encontrado es que las personas reconocen la importancia de ahorrar para el retiro, saben que es necesario, sin embargo, ahorran mucho menos de lo que desearían. Por ejemplo, la encuesta Ahorro y Futuro 2011: Hábitos de Ahorro para el Retiro, realizada por Amafore, reveló que del total de personas que sí sabe hacer ahorro voluntario, 80% no lo hace. Es decir, existen barreras de comportamiento que van más allá de otras barreras como las informativas o cognitivas.

En el fondo, lo que buscan las ciencias del comportamiento es tratar de entender la arquitectura de las decisiones de las personas, es decir, comprender qué factores llevan a un individuo a decidir ahorrar o no. De manera que el reto es cambiar aquellos factores necesarios para que las personas tomen la decisión de ahorrar. Por ejemplo, idear mecanismos de ahorro simples e incluso automáticos, o bien, generar incentivos que ayuden a las personas a decidirse.

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