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Los retos de las pensiones en el mundo de la tercera edad

Por Adair Turner

Las pensiones ocupan un lugar destacado en las políticas de muchos países desarrollados y, cada vez más, en las de los países en desarrollo, debido a los retos que los cambios demográficos plantean en los sistemas de pensiones, en régimen de reparto o en régimen de capitalización. Aunque las tendencias generales de estos cambios son comunes, la naturaleza de dichos retos en cada país difiere en dos aspectos: la intensidad del cambio demográfico y los sistemas de pensiones iniciales.

En algunos países es posible asegurar la sostenibilidad de dichos sistemas con ajustes relativamente moderados, mientras que en otros se requiere un cambio más radical. En el mundo se dan dos tendencias demográficas. En los países que gozan de una prosperidad económica razonable y no sufren los efectos extremos del SIDA, la esperanza de vida está aumentando; y en todas las economías prósperas, sean cuales sean las diferencias culturales, las tasas de fecundidad están descendiendo hasta la tasa de reemplazo y, a veces, muy por debajo.

Según previsiones a plazo medio de las Naciones Unidas, dentro de 15 años la tasa de fecundidad será de alrededor de 2,0 hijos o menos por mujer en países tan diversos como Brasil, Irán y Turquía. (Para que la población de una generación sea equivalente a la de sus padres, la tasa de natalidad debería ser de 2,0 hijos más el incremento necesario para compensar la proporción de niños que mueren antes de llegar a la edad adulta.)

Existe una tendencia similar en los estados prósperos del sur de India y en China, donde la tasa de fecundidad es de 1,74, por debajo de la tasa de reemplazo. Esta tendencia se debe, en parte, a la política del hijo único, si bien las bajas tasas de fecundidad de la RAE de Hong Kong, Singapur y Taiwan permiten suponer que la política china muestra un fenómeno que ocurre en otros lugares.

Fuente: IMF