El Sistema de Ahorro para el Retiro administra actualmente 4 billones de pesos, lo que representa alrededor de 17% del PIB y, para algunos trabajadores, la cuenta de la afore es el primer punto de contacto con el sistema financiero, y lo que tienen ahorrado significa el primer o segundo patrimonio para 80% de estas familias.

Las inversiones profesionales que realizan las afores son procesos regulados e implican un análisis cuidadoso de los instrumentos, antes de que se tome una decisión. Siempre se sigue el principio de “no poner todos los huevos en la misma canasta”, sino diversificar, para tener ganancias que beneficien el patrimonio de los trabajadores. Las afores cuentan con la experiencia y el personal calificado para administrar el ahorro de los trabajadores y lograr, a través de las inversiones, obtener mejores rendimientos, que los trabajadores dispondrán durante su jubilación.

La inversión en proyectos de renta variable permite que las afores ofrezcan mayores rendimientos, al tiempo que cumplen con estándares internacionales y regulaciones nacionales que garantizan la seguridad de las inversiones. Además, cuando los ahorros de las y los trabajadores se invierten en proyectos de infraestructura, telecomunicaciones, relacionados con la actividad productiva, se tiene un impacto directo en la actividad económica y se generan empleos o se mantienen los que existen. Es decir, se beneficia al país en su conjunto y se logra mantener seguro el ahorro de los trabajadores.

El sistema, tal como existe actualmente, garantiza que cualquier trabajador, independientemente de si alcanza las semanas de cotización requeridas para obtener una pensión, recuperará todos los recursos que aportó para su retiro, multiplicados gracias a los rendimientos de su inversión. 

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