Distribución de la cotización adicional en la reforma de pensiones
Por Gabriel Ugarte & Rodrigo Vergara
La reforma previsional plantea una cotización adicional del 6%, la que se destinará a un nuevo fondo colec- tivo (FIP). Los aportes se registrarán en cuentas nocionales que financiarán tanto los derechos de pensión según los registros de cada trabajador, como los beneficios intra e intergeneracionales. Dado que con este fondo deberán pagarse los beneficios del seguro social, este entregará una menor rentabilidad a los futuros pensionados en comparación con las cuentas de capitalización individual.
Se realiza una simulación de la tasa de reemplazo teórica de los pensionados futuros. En ella se compara la situación actual propuesta por el ejecutivo, donde la cotización adicional se deposita íntegramente en el FIP, con un escenario en que entre 3,5 y 4 puntos de cotización se enteran en las cuentas de capitalización individual, manteniendo en todos los casos el factor de solidaridad intrageneracional, en que un 30% de la cotización en los registros individuales se reparte en partes iguales entre todos los cotizantes al sistema.
El resto, entre 2 y 2,5 puntos de cotización se usa para pagar los beneficios intra e intergeneracionales. Este análisis considera un rango de cotización dado que existen periodos donde el gasto en beneficios será mayor y menor que el monto recaudado. La idea es hacer un ejercicio fiscalmente neutro, es decir, que no implique un endeudamiento permanente del gobierno. Bajo esta restricción buscamos si hay distribuciones distintas al 6/0 que contiene la propuesta del gobierno (seis puntos para el FIP y cero para cuentas de capitalización individual), que entreguen tasas de reemplazo similares a las de dicha propuesta.
El estudio utiliza la metodología de la OCDE adaptada a la situación chilena. En concreto, se asume que la edad de entrada a trabajar es a los 25 años, una tasa de interés para las rentas vitalicias de 2,5%, y se utilizan distintas densidades de cotización según el ingreso imponible. La principal diferencia entre los escenarios corresponde a la rentabilidad, que para las cuentas de capitalización individual se asume en un 4,04% y de un 2% para las cuentas nocionales, siguiendo los supuestos utilizados por la Superintendencia de Pensiones en sus simulaciones.
En todos los escenarios se asume que se entregan los mismos beneficios intra e intergeneracionales, por lo que la garantía a los pensionados actuales y futuros se mantiene, así como todos los complementos y com- pensaciones de pensión, incluyendo aquellos para reducir las brechas de género.
Los resultados indican que, en términos de tasas de reemplazo, las diferencias entre el diseño propuesto por el ejecutivo y los escenarios planteados en este estudio no difieren significativamente.
Ante estos resultados, se propone un diseño donde parte de la cotización adicional (entre 3,5 y 4 puntos de los 6) se entera a cuentas de capitalización individual debido a que esta configuración tiene la ventaja de penalizar en menor medida la formalización del empleo, disminuye los riesgos de sostenibilidad del sistema, y simplifica sustancialmente su diseño, facilitando la rendición de cuentas de la política.
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