En medio del debate sobre la reforma pensional en la Cámara de Representantes, los sindicatos de Colpensiones han manifestado su preocupación debido a una serie de demandas no atendidas.

De hecho, William Humberto Rodríguez, presidente del Sindicato de Trabajadores de Colpensiones (Sintracolpen), expresó que la entidad no estaría en capacidad de implementar la reforma si no se resuelven antes las peticiones presentadas al presidente de la entidad, Jaime Dussán.

De acuerdo con información publicada por Semana, desde el jueves 6 de junio, los miembros de Sintracolpen se encuentran en un plantón frente a la sede principal de Colpensiones en Bogotá. Rodríguez comentó que Dussán abandonó las negociaciones y no han percibido soluciones.

“Si se aprueba la reforma pensional en el Congreso y no se solucionan nuestras demandas, Colpensiones no tendría la capacidad tecnológica ni de personal para manejar la carga adicional”, subrayó Rodríguez

Sintracolpen, representando a cerca de 1200 afiliados, apoya la reforma pensional en su esencia. No obstante, Rodríguez enfatizó la preocupación sobre su ejecución: “Nosotros somos quienes llevaremos a cabo la reforma. Si estas cuestiones no se resuelven, no podríamos implementarla”, dijo. Un problema crucial para Sintracolpen es la falta de mejoras tecnológicas para manejar un incremento en la carga de trabajo esperado con la reforma.

El presidente de Colpensiones, Jaime Dussán, aseguró que la entidad cuenta con el personal más capacitado para afrontar los retos que propone la reforma pensional – crédito Colpensiones

Además de la actualización tecnológica, el sindicato reclama un aumento salarial que no ha sido cumplido, además de que exigen soluciones a problemas estructurales en la gestión de cargos. En ese sentido, el sindicalista Rodríguez indicó que algunos empleados están realizando tareas que no les corresponden y percibiendo mayores ingresos, hecho que ha generado descontento entre los trabajadores.

Por su parte, Jaime Dussán no ha dialogado con el sindicato desde agosto del 2023, lo que ha incrementado la frustración entre los miembros del sindicato. En su reciente intervención, Rodríguez reclamó que ni Dussán ni sus representantes han dado respuestas concretas: “Se pararon de la mesa de negociaciones y no vemos avances”, afirmó, citado por el medio.

Y así como en el Ministerio de Trabajo, Rodríguez señaló la posibilidad de una huelga propiciada por los trabajadores de Colpensiones, aunque hasta ahora no ha sido anunciada oficialmente. “Tenemos la esperanza de que desde la administración de Dussán se logren concertaciones”, afirmó.

Se conoce que ya el sindicato ha establecido campamentos afuera de la sede de Colpensiones, en un esfuerzo por visibilizar su exigencia de diálogo con Dussán.

En ese sentido, la reforma pensional, que estaría a punto de ser aprobada en la plenaria de la Cámara, da un sentido de urgencia a las demandas de los sindicatos. Si no se aprueba antes del 20 de junio, la reforma se hundiría, y el Gobierno del presidente Gustavo Petro está haciendo lo posible para evitar ese escenario.

La reforma pensional es una de las prioridades del Gobierno de Petro y su aprobación depende del respaldo de las mayorías en la Cámara de Representantes. Mientras tanto, los sindicatos continúan en alerta y exigiendo atención a sus demandas para poder implementar efectivamente las medidas previstas en la reforma.

Jaime Dussán enfrentó su primer debate de control político en el Congreso el miércoles 16 de abril, por presuntos sobrecostos en la contratación de la entidad. La senadora Paloma Valencia, del Centro Democrático, denunció que Colpensiones ha registrado procesos de contratación millonarios en los últimos meses.

Las acusaciones se centran en convenios para la provisión de trabajadores en misión y el servicio de contact center. Según Valencia, en 2020 se contrató un sistema junto a otros dos por un total de 41.000 millones.Sin embargo, en 2023, uno de esos elementos tuvo un costo de 72.000 millones. Dussán ha señalado que estas acusaciones provienen de preguntas “parecen escritas por la misma persona del Centro Democrático” y aseguró que los señalamientos “no son ciertos”.

Además, Dussán ha enfrentado críticas internas por otros contratos, como el arrendamiento de seis pisos en un edificio del centro financiero de Bogotá, por $39.000 millones hasta 2028. Los sindicatos de la entidad han denunciado que mientras el presidente y sus colaboradores están en este nuevo edificio, el resto del personal está hacinado en otras dos oficinas con condiciones inadecuadas.

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