Este sábado 7 de octubre se cumplen exactamente 11 meses desde que el Gobierno ingresó al Congreso su proyecto de ley para reformar el sistema de pensiones.

Desde esa fecha, la reforma previsional ha estado al centro del debate sin lograr -hasta ahora- sortear las vallas políticas y el proyecto sigue estancado en su primer trámite constitucional en la comisión de Trabajo y Seguridad Social de la Cámara de Diputados, a la espera de su votación en particular.

Esto último debía ocurrir una vez que ingresaron las indicaciones por parte del Ejecutivo, que estaban comprometidas para fines de septiembre, algo que finalmente no ocurrió.

El Gobierno se autoimpuso como plazo fines de septiembre para enviar las indicaciones al Congreso. La falta de acuerdos ha impedido hasta ahora, retomar las votaciones.

Este miércoles, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, se refirió al plazo de las modificaciones al proyecto de ley ya las razones de su postergación, luego de que venciera la fecha que ella se había autoimpuesta.

Realidad política

Tras visitar la sexta versión de la Expo Inclusión, la autoridad señaló que “nosotros esperábamos presentar las indicaciones a multas de septiembre, porque, como ustedes saben, es evidente que se acerca prontamente un plebiscito constitucional y hubiésemos querido haber tenido resuelto el tema antes de este evento”.

No obstante, el panorama para sellar ese consenso se ha tornado cuesta arriba. El titular de la cartera que lleva adelante las tratativas reconoció que “la realidad política indica que ha sido más difícil aún de lo que hubiésemos pensado”.

La secretaría de Estado destacó: “el Presidente (Boric) nos ha encargado no dejar de hacer ninguna gestión a fin de intentar tener el acuerdo, para que la mejora de las pensiones pueda convertirse en una realidad”.

La autoridad reiteró que “la fecha de las indicaciones se va a definir en función de cuando logremos llegar a ese acuerdo, para lo cual necesitamos que la oposición también se sume”.

Actualmente, las negociaciones en torno al proyecto de ley siguen atrapadas en el destino del 6% de cotización adicional, donde el oficialismo apunta a que la mayor parte de ese ahorro extra vaya a solidaridad, mientras que en la derecha insisten en que debe ir mayoritariamente. a las cuentas de capitalización individual.

Emplazamiento a la oposición

“El Presidente de la República nos ha encomendado agotar todas las gestiones, hacer lo imposible para que esto suceda, pero se necesita también del otro sector: de la oposición”, apuntó Jara.

En esa línea, la ministra advirtió que “no basta con la sola voluntad del Gobierno y no basta solamente con que se ceda desde un sector”, y añadió que “si no se cede nada desde la oposición (…) la verdad es que es bien difícil que haya reforma previsional, porque la reforma previsional no se puede hacer para que las pensiones mejoren en treinta años más”.

En tanto, diputados del oficialismo han hecho hincapié en el mismo punto, asegurando que el Ejecutivo ya ha cedido, abriendo a que dos de los seis puntos vayan a cuentas individuales, lo que no estaba en el proyecto inicial.

No obstante, esa alternativa sigue generando reparos en sectores de la derecha, pero también en partidos de centro -como en el Partido de la Gente y Demócratas- que estiman que la mayor parte debe ir a capitalización individual. La idea tampoco logra concitar el respaldo de la DC, partido cuyo presidente, el diputado Alberto Undurraga, anunció que no apoyarán esa fórmula y que se mantendrán en su postura de 3% a solidaridad y 3% a cuentas personales.

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