Este lunes, en el comité político ampliado -en el que participan los ministros con los presidentes de los partidos políticos del oficialismo- hubo un tema que generó debate en la antesala de la cuenta pública que realizará el Presidente Gabriel Boric el próximo sábado 1 de junio: la reforma al sistema político.

La iniciativa ha sido empujada por fuerza por distintos sectores políticos, con el objetivo de combatir la fragmentación que existe en el Congreso.

En la ocasión, participaron el presidente del Partido Comunista, Lautaro Carmona; el presidente de Comunes, Marco Velarde; y el diputado Tomás Hirsch, líder de Acción Humanista. Mientras que desde el gobierno estaban la ministra del Interior, Carolina Tohá (PPD); y el subsecretario de la misma cartera, Manuel Monsalve (PS), quien les entregó antecedentes sobre el paro de camioneros.

Aunque los presidentes de los partidos oficialistas están de acuerdo en la urgencia del debate sobre las reformas al sistema político -y han formado equipos de trabajo para elaborar propuestas en la materia-, le plantearon a La Moneda que se enfoque en las demandas ciudadanas, como la reforma de pensiones y el nuevo pacto fiscal.

“Para nosotros lo prioritario siguen siendo las reformas y medidas sociales, de hecho para la cuenta pública de este 1 de junio esperamos que estas sean las prioritarias, y eso se lo hemos ido transmitiendo al gobierno en las distintas reuniones que hemos sostenido”, dijo Marco Velarde.

Y agregó: “También les hemos señalado que nos corresponde a nosotros tomar el tema del sistema político y que el gobierno no se concentre en algo que no es prioritario para la ciudadanía, sino que para los partidos políticos”.

El presidente de Comunes, de todas formas, sostuvo que “hay un diagnóstico transversal de que se necesitan cambios urgentes al sistema político para mejorar la calidad de nuestra democracia y que los partidos sean útiles y tengamos un Congreso que sea eficaz. Hoy día esto está en potestad de los partidos oficialistas, los cuales definiremos una agenda y tiempo para poder discutir sobre este tema”.

Hirsch coincidió: “Es un debate que tiene que ser realizado por todos los partidos políticos, cosa que no ha sido así hasta ahora. Esta es una discusión que tiene que ser hecha entre los partidos políticos y no desde el gobierno ni instancias de técnicos o expertos”.

En esa línea, añadió que “lo hemos planteado en distintas instancias, en las reuniones entre partidos, lo hemos mencionado en las conversaciones que hemos tenido con el Ejecutivo y otros partidos han tenido planteamientos en la misma dirección. El Ejecutivo ha sido coincidente en que este tema no les corresponde a ellos, le corresponde a los partidos. Creen que tiene que haber una reforma, pero no van a entrar en los detalles ni negociaciones”.

Lo solicitado por los partidos, en todo caso, va en línea con lo que el propio Ejecutivo ha dicho. “Es nuestra tercera cuenta pública y quizás la última en que podamos poner metas dentro de nuestro gobierno”, sostuvo Boric, el viernes de la semana pasada, durante su consejo de gabinete.

El Mandatario antes había condicionado los avances en sistema político al éxito de la reforma de pensiones en el Congreso. Es más, Boric la semana pasada llamó directamente al senador Alfonso de Urresti (PS) para frenar el avance del proyecto de cambios al sistema político que buscaba ingresar.

El Presidente además fijó mayo como el plazo para que la comisión de Trabajo del Senado despache el proyecto para legislar sobre la reforma previsional en la antesala de la cuenta pública.

Hasta ahora, reformar el sistema político había sido una discusión postergada dentro del oficialismo. Cuando el tema volvió a tomarse el debate, las colectividades quedaron en que cada uno analizará sus propuestas con sus militancias.

Este lunes, en la conversación del pacto que las 10 tiendas del gobierno firmaron con la DC, el tema volvió a abordarse, esta vez por el Partido Radical.

Sin embargo, el asunto volvió a ser esquivo. De esta manera, las tiendas acordaron darse un día completo para discutir exclusivamente las reformas al sistema político. Dicha jornada sería el 31 de mayo en la sede de la Democracia Cristiana.

El timonel de esta misma colectividad, Alberto Undurraga, quedó como encargado de redactar un principio de propuesta -algunos lo llamaron “esqueleto”- sobre la cual los once partidos darán la discusión.

“La fragmentación política es un problema para la democracia porque con 22 partidos es muy difícil lograr acuerdos. Si a ello le sumamos que parlamentarios son electos en un bloque y se cambian de partido, doble problema. Por eso se requiere un nuevo sistema político, y en eso en general hay acuerdo, ya sea en umbrales y/o en terminar con los pactos (nosotros creemos que lo segundo es más efectivo). Un punto pendiente es cómo gestionar la transición”, dijo Undurraga.

Al mismo tiempo, el resto de colectividades presentará también sus ideas, para así alimentar el debate, al que también podrían asistir algunos expositores.

Tras la reunión del comité político ampliado, los timoneles del oficialismo también dieron detalles respecto de las prioridades de la cuenta pública: reforma de pensiones y pacto fiscal.

“Se está trabajando fuertemente en la cuenta pública del 1 de junio, principalmente en las medidas sociales, para que el gobierno pueda el último año trabajar en las reformas pendientes. Principalmente en el acuerdo al que se debe llegar en pensiones y pacto fiscal”, comentó Velarde.

En las tiendas saben que hoy los compromisos del Mandatario han debido ajustarse a la realidad, que ha arrinconado al Ejecutivo en materia de seguridad. En ese contexto, en La Moneda aspiran a conseguir que pensiones y el pacto fiscal se conviertan en parte del legado de la administración Boric, objetivo que se ha puesto cuesta arriba en un Congreso en donde no tienen mayorías.

“Esperamos que la derecha pueda allanarse a las medidas sociales y deje el obstruccionismo”, agregó Velarde.

A su vez, en el comité político, la ministra Tohá pudo dar cuenta del diseño territorial de La Moneda para las próximas semanas, que contempla que cada uno de los ministros pueda marcar presencia en las distintas regiones del país. “Habrá un trabajo muy cercano con la gente para estar atentos a cuáles son las demandas, las necesidades”, aseguró Hirsch.

Además, en la reunión en La Moneda, Lautaro Carmona abordó el caso de la muerte del conscripto Franco Vargas en Putre.

“Hemos planteado que esperamos la investigación más a fondo que se permita. Que sea con la máxima diligencia y que entregue información abierta de la necesidad de, cualquiera sea, la modificación de los protocolos formativos, que deben partir de una referencia inequívoca: el respeto de los derechos humanos de todos quienes estén formándose”, aseguró el timonel comunista tras la reunión con Tohá.

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