La parte solidaria del 6% de cotización adicional en la reforma de pensiones continúa siendo un nudo sin resolver.

A través del estudio titulado “¿Cuántos puntos de cotización se necesitan para financiar el reparto?”, el Observatorio Perspectivas -organización vinculada a la Asociación de AFP- analizó la última propuesta del Gobierno y concluyó que los beneficios que entregaría la reforma costarían casi la mitad de lo estimado por el Ejecutivo.

Así, advirtió que el Estado manejaría un monto en exceso de US$ 1.350 millones, que no se justificaría.

Con datos actualizados a diciembre de 2023, el costo total de los beneficios, según el Observatorio Perspectivas, ascendería a 1,65% de las cotizaciones considerando el máximo de los supuestos, es decir, casi la mitad del 3% que plantea La Moneda.

“Nuestro análisis muestra que, con un enfoque más preciso y ajustes en las proyecciones, el costo real es mucho menor, en el orden de 1,6% de las remuneraciones para todos los beneficios considerados, muy debajo del 3% calculado originalmente”, señaló el director ejecutivo de Observatorio Perspectivas, Gabriel Cestau.

Cálculos por beneficios

El estudio calculó que el costo de financiar un aporte de UF 0,1 por año cotizado para hombres y mujeres, con más de cinco años cotizados, sería cercano a US$ 1.244 millones, lo que representa 1,4% de la cotización.

En el caso de seguir la recomendación de expertos de premiar el ahorro desde los 15 años de cotización, el monto se reduciría, situándose en US$ 433 millones anuales para mujeres y US$ 671 millones en el caso de los hombres que recibirían el beneficio.

El “bono tabla”, destinado a compensar las diferencias por mayor sobrevida de las mujeres, valdría US$ 231 millones, equivalentes a 0,25% de la cotización. El estudio aseguró que el costo total de la garantía -otorgada por igual para hombres y mujeres desde los 15 años de ahorro- sería de US$ 1.104 millones anuales, lo que permitiría liberar 12% de los recursos, lo que, sumado al nuevo tope imponible, establece que solo se necesitaría un 0,9%.

Si se incluye el bono tabla, el costo total se elevaría a 1,1% con el nuevo tope imponible. “Es fundamental que esta reforma se enfoque en soluciones que sean financieramente viables en el largo plazo y que no sobrecarguen a las generaciones futuras con costos innecesarios. Necesitamos políticas que realmente respondan a las necesidades actuales sin comprometer la estabilidad del sistema”, dijo Cestau.

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