Lo dijo el Presidente Gabriel Boric en su discurso de anoche en el Palacio de La Moneda. Con el proceso constitucional cerrado, el Gobierno pondrá el pie en el acelerador para intentar sacar adelante el pacto fiscal y la reforma de pensiones, los dos grandes proyectos que el Ejecutivo debe negociar en el Congreso.

En el primero, ya ha enviado un borrador a los partidos políticos con seis ejes, en el que también se incluyen medidas proinversión, rebajas impositivas y propuestas de modernización del Estado; en la segunda, se prepara para ingresar indicaciones al proyecto en las próximas semanas.

Pero en la derecha, hay un sector que sigue reacio a ceder y, pese a que el resultado del plebiscito favoreció al oficialismo, la composición del Congreso no ha cambiado y sigue siendo un escenario complejo para el Ejecutivo.

“Vamos a poner a disposición todo lo que sea factible, a objeto de lograr que se llegue a un acuerdo”, dice el senador David Sandoval (UDI).

“El Gobierno va a intentar presentar el resultado del plebiscito como la justificación del aumento de impuestos que insiste en realizar. El problema es que esto es un error, pues el tema central para evaluar el mérito de un alza de impuestos es la economía del país, y en este sentido los números son malos y preocupantes y en dos años no hay avances”, dice la diputada Sofía Cid (RN), parte de la comisión de Hacienda.

Respecto a la reforma provisional, el jefe de bancada de RN, Frank Sauerbaum, señala que “poco tiene que ver con el resultado del plebiscito, porque lo que ha pasado es que el Gobierno ha presentado un proyecto tremendamente deficiente”.

“El Gobierno va a insistir con sus reformas, pero esas reformas son pésimas y la ciudadanía no las quiere”, dice en términos más duros el diputado republicano Agustín Romero, también parte de la comisión de Hacienda.

Apertura al diálogo

No obstante, también hay otros que enfatizan en la necesidad de lograr acuerdos. Tras el plebiscito, el análisis del senador David Sandoval, sujeto de la bancada UDI, es que la ciudadanía dijo “basta del juego de someternos a estos procesos improductivos”, por lo que ahora lo prioritario es enfocarse en lo que él identifica como las cinco prioridades: salud, pensiones, educación, vivienda y seguridad.

“Dentro de ese contexto, la reforma provisional adquiere un elemento esencial, tanto así como la reforma de salud, son dos áreas, al igual que la seguridad, que le tocan a todos los chilenos”, afirma, y ​​asegura que “vamos a poner a disposición todo lo que sea factible a objeto de lograr que se llegue a un acuerdo”.

El llamado del oficialismo

Desde la otra vereda, con el triunfo del “en contra”, los parlamentarios oficialistas presionan a la oposición para que ceda. “Es un llamado a la derecha democrática, para buscar acuerdos que le hagan bien al país, en la reforma previsional y en el pacto fiscal, que enfrente, por ejemplo, la evasión y la elusión de impuestos y terminar con la excesiva burocracia que le hace mal a la inversión”, dice el diputado Eric Aedo (DC), también de la comisión de Hacienda.

Daniel Núñez (PC), senador que forma parte de la comisión de Hacienda, argumenta que el resultado del plebiscito permite y genera mejores condiciones para avanzar en los proyectos de ley que ha impulsado el Ejecutivo. “Este resultado es un apoyo ético a lo que ha señalado el Gobierno de que no podemos avalar la elusión y la evasión tributaria”, aventura.

Diego Ibáñez, diputado que preside Convergencia Social, espera que quienes rechazan estos proyectos “tengan un momento de reflexión” y pongan “todos los huevos en la canasta parlamentaria que son las reformas”.

Puntualmente, respecto al tema provisional, otros postulan que el voto “en contra” también tiene incidencia para la discusión. “Se intentó constitucionalizar a las AFP, se intentó consolidar un modelo y eso claramente tuvo un portazo por parte de la ciudadanía (…) Se tiene que hacer una tregua política, para salir un poco de las trincheras, en especial la oposición, para poder avanzar tanto en el pacto fiscal como en una reforma de pensiones”.

Andrés Giordano, diputado independiente ligado a Apruebo Dignidad y miembro de la comisión de Trabajo, se lanza contra la oposición: “Espero que el intento burdo de la derecha, en todas sus expresiones, de constitucionalizar las AFP y cerrar el debate previsional, como tantos otros, a través de la propuesta republicana, le dieron un baño de humildad a Chile Vamos, que permite destrabar una reforma que lleva 12 meses torpedeada por su oposición intransigente y fanática de las AFP”.

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