Durante esta jornada de martes, en una rápida tramitación, las comisiones de Trabajo y Hacienda de la Cámara comenzaron a tramitar el proyecto que modifica la ley 21.419 –que crea la Pensión Garantizada Universal (PGU)- más conocida como ley corta de pensiones, en la que expusieron los ministros de Trabajo y Hacienda, Jeannette Jara y Mario Marcel, respectivamente y que fue aprobada por unanimidad en ambas instancias.

La propuesta del Gobierno propone extender el universo de focalización de la PGU desde 65 años o más llegando al 90% de la población, de manera tal que más adultos mayores accedan al beneficio, con lo que el Ejecutivo calcula que esta modificación alcanzaría a unos 70 mil nuevos favorecidos con la medida.

La iniciativa, ingresada con suma urgencia (15 días en cada cámara), fue aprobada en general y particular y despechada a la Sala de la Cámara Baja, la que se espera lo discuta y vote este miércoles, aunque aún no está en tabla, para que la próxima semana lo revise el Senado.

Gobierno define el despacho de la reforma de pensiones como una de las prioridades legislativas del 2023

Sin embargo, esta primera etapa no estuvo exenta de polémica, ya que el oficialismo rechazó en la Comisión de Trabajo una indicación, de los diputados Pamela Jiles (indep.) y los RN Ximena Ossandón y Frank Sauerbaum, que proponía que las mujeres recibieran la PGU desde los 60 años y no como está establecido en la actualidad, que es partir de los 65. Este impasse molestó sobre manera a la oposición desde donde estiman que constituye una injusticia hacia las mujeres que, jubilando a los 60 años según la ley, no reciban este beneficio desde ese momento.

Sin embargo, los diputados autores de la indicación adelantaron que insistirán en la Sala de la Cámara. En este sentido, la diputada Ossandón advirtió que “vamos a reponer esta indicación en la Sala e insistir en que el Gobierno la patrocine. Nos parece tremendamente necesaria y cuyo costo no es tan alto como se proyectaba”.

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