América latina en la encrucijada: la protección social a la vejez en cuestión
Por Nelson Cardozo
América latina atraviesa una convulsión social que se manifiesta en protestas y movilizaciones populares. Este año se cierra con una serie de eventos que agitan el tablero político en la región. A la ya crónica crisis venezolana se suman las movilizaciones en Ecuador; el paro general en Colombia, que derivó en un toque de queda; la crisis política en Perú; la liberación de Lula Da Silva en Brasil, que activó a la oposición desde el PT; la novedosa alternancia desde un partido no peronista que completa el mandato en la Argentina en medio de una crisis económica aguda, y el fin de ciclo de las experiencias progresistas en Uruguay.
Esto plantea una polaroid de una geografía con múltiples accidentes en esta parte del globo. Pero lo más sorprendente es que este proceso tiene como epicentro de las protestas a Chile, un país que muestra resultados macroeconómicos positivos en un continente con un crecimiento lento y contramarchas de proyectos políticos y económicos.
Este derrotero se sucede en medio de una situación de estancamiento y recesión general, tras la crisis del proceso reformas que intentaron ir marcha atrás con la oleada neoliberal de los 90, conocido como “década progresista”. Al compás de los gobiernos izquierdistas, la pobreza, que en la región que se ubicaba en torno al 48% en los 90, bajó al 28% en 2014.
Gran parte de esa reducción se realizó en la década pasada y tuvo que ver con la expansión de la economía, producto del “boom” de la exportaciones de materias primas y el crecimiento de las políticas sociales, fundamentalmente destinadas a la niñez (Bolsa Familia de Brasil, Bono de Desarrollo Humano de Ecuador), las mejoras del salario mínimo, y las reformas a la seguridad social que incorporaron pensiones no contributivas. No obstante ello, en los últimos años, la pobreza ha venido en aumento, producto de las recesiones económicas.
Fuente:CEEHD