A propósito del Fondo Solidario

La reforma de pensiones del año 96 en Bolivia, dentro de sus falencias, conllevó la creación de una generación denominada en aquel entonces la “generación sándwich”, personas que no cumplían los requisitos de edad para lograr la jubilación en el sistema de reparto y que fueron transferidas al nuevo sistema de pensiones.

Gran parte de estas personas, al aplicarles la fórmula con la que supuestamente se reconocía sus aportes al sistema de reparto, lograban calificar rentas muy bajas. Esta generación de personas es lo que quedó de herencia de esa reforma que no estuvo ni remotamente en la cabeza de aquellas personas que trabajaron en esta nueva ley y era obvio, su objetivo nunca fue social, más al contrario, fue únicamente de seguir las instrucciones del FMI de aplicar esta reforma, que ya se había aplicado en otros países de la región.

La nueva Ley de Pensiones ha buscado beneficiar, no solamente a esta generación sándwich, sino a los trabajadores de menores ingresos que por la característica de la capitalización individual llegaban a la edad de jubilación financiando una pensión equivalente al 30 o 40% de su referente salarial, introduciendo un cambio estructural, generando un modelo mixto con la incorporación de un sistema de reparto a través del Fondo Solidario.

Fuente: Página Siete