El paso de los huracanes Irma y María igual lesionó el ahorro en la Isla, lo cual ha impactado no solo a las familias, sino también a los comercios y a las entidades financieras. Aunque las estadísticas reflejaban que los puertorriqueños habían comenzado a recuperar la práctica del ahorro en medio de la debacle económica de la última década, los eventos recientes como la migración acelerada luego de la devastación de los huracanes, los gastos que ha representado la recuperación, la pérdida de empleos, la reducción salarial y la situación económica en general han provocado cambios en los números.

No existen cifras oficiales aún, y más bien se podrán conocer hacia finales de año, pero tanto la industria financiera como expertos en el tema ya advierten que habrá una baja importante, que se ha comenzado a registrar en las instituciones depositarias.

Según estadísticas de la Oficina del Comisionado de Instituciones Financieras (OCIF), los depósitos bancarios alcanzaron los $45,113 millones para 2016, y un 94% de esa cantidad ($42,000 millones) eran depósitos de consumidores. En 2008, cuando los depósitos alcanzaron la cifra más elevada desde 2004, representaban $37,000 millones, para un 57% correspondiente a consumidores.

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