A partir de febrero de 2025, millones de jubilados afiliados al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y al Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) recibirán un incremento del 4.21% en sus pensiones, ajuste que busca compensar el impacto de la inflación y preservar su poder adquisitivo.

¿Cómo se calculó el aumento?¿Cómo impactará el aumento?Actualización con la UMA, no con el salario mínimo
¿Cómo se calculó el aumento?

El incremento está vinculado a la actualización anual de la Unidad de Medida y Actualización (UMA), un indicador económico clave en México para determinar obligaciones fiscales, créditos y prestaciones. Para 2025, el valor diario de la UMA será de $113.14 pesos, mientras que el mensual será de $3,439.46 pesos.

Este ajuste automático, aplicado directamente por el IMSS y el ISSSTE, no requiere que los pensionados realicen trámites adicionales. Los depósitos mensuales reflejarán el incremento a partir del segundo mes del año y se mantendrán vigentes hasta enero de 2026.

¿Cómo impactará el aumento?

El incremento beneficiará a millones de pensionados, quienes verán ajustes en sus pagos mensuales según el monto que actualmente perciben. Por ejemplo:

Pensión de $3,000 pesos sube a $3,126 pesos.
Pensión de $5,000 pesos sube a $5,210 pesos.
Pensión de $10,000 pesos sube a $10,421 pesos.
Pensión de $20,000 pesos sube a $20,842 pesos.
Este mecanismo busca garantizar estabilidad económica en un contexto de inflación constante y ajusta automáticamente los montos para que los beneficiarios no pierdan poder adquisitivo.

Actualización con la UMA, no con el salario mínimo

Aunque el salario mínimo aumentará un 12% en 2025, este incremento no aplica a las pensiones calculadas con base en la UMA. Desde 2016, la legislación establece que las pensiones se actualizan según este indicador económico y no con el salario mínimo, asegurando un esquema predecible para los jubilados.

Al vincular las pensiones con la inflación, se busca brindar un ingreso suficiente para cubrir las necesidades básicas de los jubilados.
Además, este sistema simplifica el proceso de actualización, eliminando la necesidad de trámites adicionales y garantizando que el incremento llegue de forma transparente y oportuna.

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