El trabajo sin retiro: experiencias de nacer y envejecer en el campo

Por Angélica Rodríguez Abad

Los estudios sobre la construcción social de la masculinidad han develado cómo desde el nacimiento hasta la adultez, se conforman una serie de identidades que se aprenden y se encarnan en los cuerpos y prácticas cotidianas entre los varones. Sin embargo, cuando se cuestiona ¿qué sucede con esos aprendizajes de género en la vejez? encontramos vacíos teóricos y empíricos. Hasta ahora, poco se ha cuestionado acerca de cómo se es hombre en la vejez, cómo la heterogeneidad de los contextos reproduce vivencias de la masculinidad, cómo en esta etapa existen pérdidas, rupturas, transiciones y/o permanencias de quienes fueron, de lo que son y de lo que intentan ser. El presente artículo tiene el objetivo de mostrar cómo en un contexto rural de Morelos- México, los varones que nacieron y envejecieron en el campo, aprendieron a ser hombres. Para recuperar los relatos se trabajó con el método biográfico, desde sus voces relatan los ritos de paso y las exigencias de otros hombres para transitar de la infancia a la adultez, coartando la etapa del juego, la afectividad y la imaginación; perpetuándose los códigos masculinos de la responsabilidad, la proveeduría y la autoridad, que se traducen en soledades y silencios durante la vejez.

Fuente Contextualizaciones Latinoamericanas