Miles de panameños marcharon este jueves en rechazo a una eventual privatización de las pensiones y un aumento en la edad de jubilación, mientras el gobierno avanza en negociaciones para reformar el sistema.

Los manifestantes, convocados por sindicatos de izquierda, se dirigieron hasta la casa de gobierno, en el casco antiguo de la capital, para entregar un documento con sus demandas.

«Panameño, ponte duro, defiende tu seguro», corearon unas 4.000 personas en una bulliciosa marcha custodiada por la policía, en la que sonó por altavoces la canción «Patria» del salsero panameño Rubén Blades.

«Rechazamos la privatización de los fondos del seguro y la intención de los banqueros y la clase empresarial corrupta que quiere echar mano de estos recursos», dijo a la AFP Saúl Méndez, líder del poderoso sindicato de la construcción.

Esta es la primera protesta contra el presidente del país centroamericano, el derechista José Raúl Mulino, en el poder desde el 1 de julio. El gobernante niega que pretenda privatizar el sistema de pensiones, aunque dice que debe ser reformado porque enfrenta un déficit millonario.

Los sindicatos rechazan un posible aumento en la edad de jubilación -actualmente en 62 años para hombres y 57 para mujeres- y un incremento de los aportes de los trabajadores a la seguridad social.

La protesta tiene lugar en medio de negociaciones del gobierno con diferentes sectores para salvar el sistema de pensiones.

«He dicho y reitero que esa propuesta del gobierno va a tener que llevar un poco de todo», porque todas las sugerencias recibidas «tienen algo bueno», afirmó Mulino este jueves.

El sistema de pensiones pasó de ser solidario a uno de cuentas individuales en 2005, pero sigue en manos de una entidad estatal, la Caja del Seguro Social, que también administra hospitales públicos.

Los sindicatos piden también regresar al sistema solidario.

«Curiosamente el sistema solidario como concepto no es rechazado» por el gobierno, dijo Mulino, aunque insinuó que podría elevarse la edad de jubilación porque «está comprobado que la expectativa de vida es mucho mayor».

El presidente busca preparar con celeridad un proyecto de ley para que sea discutido en el Congreso en noviembre y diciembre.

Los expertos han advertido que en 2025 la Caja del Seguro Social acumulará un déficit superior a 1.000 millones de dólares, que podría duplicarse hacia 2030.

«No puedo creer nada de este gobierno ni de los empresarios, ellos no van a apoyar a la clase obrera», manifestó a la AFP Enelda Batista, una profesora, de 54 años, que da clases en un colegio público.

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