Señor Presidente: Usted es testigo de que por más de 10 años la Coordinadora Nacional de Trabajadoras y Trabajadores NO+AFP viene demandando el fin del sistema privado de ahorro forzoso de capitalización individual que administran las AFP.

Nuestra demanda por restituir la Seguridad Social no es un capricho, obedece a la necesidad urgente de desprivatizar el “sistema previsional” donde los derechos sociales pasaron a ser mercancías cuyo valor depende de la suerte de los inestables mercados de capitales y del manejo que hacen los expertos financieros de los dineros prestables de los trabajadores.

La precariedad e inseguridad que enfrenta la gran mayoría de quienes llegan al fin de su vida activa -dada las míseras pensiones que reciben-, son motivo suficiente para insistir en restituir un “sistema público de reparto, solidario con fondo de reservas técnicas”, tal como existe en la mayoría de los países del planeta que cuentan, como lo dice su nombre, con Seguridad Social. Por lo demás, la propia OIT ha constatado el fracaso del sistema privado de pensiones en Chile (2019), sugiriendo el fortalecimiento de un Seguro Social de carácter público.

Señor Presidente, en cadena nacional en noviembre de 2022, cuando anunciaba la creación de un Seguro Social, usted señalaba que “el actual sistema de pensiones está en crisis” y eso nadie lo pone en duda. “Las pensiones de hoy no alcanzan para que nuestros padres, madres, abuelos, abuelas, sostengan una vida digna en su vejez, sin importar cuanto trabajaron durante su vida”. Y argumentaba, “el 72% de las pensiones son inferiores al salario mínimo y uno de cada cuatro jubilados recibe una pensión que está por debajo de la línea de la pobreza”.

Esas afirmaciones no han cambiado, solo han empeorado las cifras.

La propuesta que usted presentó al país el 2022 no fue lo que esperábamos como organización, pues difiere de la propuesta originalmente planteada en su programa. Teníamos la esperanza después de tanto batallar, que su gobierno asumiría la propuesta de la Coordinadora NO+AFP, la misma que estuvo precedida de gigantescas movilizaciones iniciadas en julio de 2016, que fue presentada a la opinión pública y que usted apoyó siendo Diputado.

Desde la revuelta de octubre, en todos los cabildos realizados, en asambleas auto convocadas y en múltiples encuestas, siempre, la demanda principal era y ha sido poner fin al sistema de ahorro forzoso y acabar con las AFP.

Señor Presidente, actualmente el debate sobre la “reforma” está empantanado y pareciera no encontrar vías de salida. Los sectores que aún defienden este sistema no están dispuestos a aceptar un componente de Seguridad Social, e insisten que el eventual 6% adicional vaya solo a capitalización individual. Por su parte, las filas oficialistas están divididas, abundan los llamados al “realismo político” y algunos proponen, incluso quedarse con un mero 1% ó 2%.

De continuar con esta negociación su desenlace podría ser que todo o gran parte del 6% adicional vaya a las AFP. Sería una especie de ‘rescate’ burdo para un negocio que pretende mantenerse a como dé lugar. Significaría, al mismo tiempo, renunciar al componente de Seguridad Social. En nombre del “realismo político” se estaría consolidando un sistema que solo ha generado miseria a las y los trabajadores al llegar a la vejez profundizando la crisis y el creciente costo para el Estado. Sería una verdadera afrenta al mundo del trabajo, sería inaceptable.

Es por ello que le pedimos que se retire la actual propuesta de reforma que se debate en la Comisión de Trabajo del Senado y aunque no nos satisface, como hemos señalado, reponga su propia propuesta de noviembre de 2022 respecto de instalar un Seguro Social con el nuevo aporte del 6%, someterlo a votación en el Congreso y sincerar las posiciones. Quiénes están a favor de mantener este sistema fracasado y quiénes por restituir las Seguridad Social Pública y Solidaria.

En el caso que no haya interés por avanzar hacia una reforma estructural que termine con la estafa que ha significado mantener a las AFP por 43 años, nuestra organización está evaluando promover y apoyar las iniciativas legislativas tendientes a retirar los fondos que actualmente los trabajadores han logrado acumular durante sus años laborales. Lo que al final de cuentas seria lo más justo.

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