El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha firmado este 1 de mayo, Día del Trabajo, el decreto que crea el Fondo de Pensiones del Bienestar, punto de arranque de su ansiada reforma de pensiones. A poco más de un mes de las elecciones presidenciales, el Ejecutivo ha dado el banderazo de salida al proyecto para elevar los montos de retiro de aquellos trabajadores, bajo el esquema de 1997, que ganan menos de 17.000 pesos. Con la firma del decreto, se oficializa la creación de este fondo público al que se transferirán automáticamente los recursos de las cuentas inactivas de los mayores de 70 años. La Administración federal ha cifrado en unos 40.000 millones de pesos los recursos que administrará a partir de junio y que hasta ahora estaba en manos de las Afores privadas.

La secretaria de Gobernación, Luisa María Alcalde Luján, hizo hincapié en que el 1 de julio se pagará la primera pensión bajo esta nueva reforma. El Fondo de Pensiones para el Bienestar será un fideicomiso público del Banco de México que complementará las pensiones para que estas sean iguales al último salario del trabajador, siempre y cuando no se rebase el tope de 16.777 pesos al mes. Alcalde Luján precisó que se instalará un comité técnico del Fondo para emitir las reglas de operación y el régimen de inversión para garantizar un ahorro sostenido que genere rendimientos. “Se abrirá, a mediados de mayo, una ventanilla única para brindar orientación a los trabajadores y pensionados y sepan de la reforma y sus beneficios y durante la segunda quincena de junio, las Afores deberán de transferir los recursos al Fondo para que los trabajadores puedan acceder a su complemento”, indicó la funcionaria este miércoles en Palacio Nacional.

En la versión vespertina del DOF de este miércoles, el Gobierno ha dado a conocer la forma en cómo se fondeará este nuevo fideicomiso público: a este fondo se entregarán el 75% de los remanentes netos que obtenga el Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado, así como el 25% del remanente de las utilidades netas que obtengan las paraestatales de las Fuerzas Armadas. El Ejecutivo mandata que a esta bolsa se sumarán las aportaciones que realicé la Secretaría de Hacienda, las inversiones que se deriven de del patrimonio del mismo fondo, así como las donaciones de cualquier persona física o moral.

La Administración federal busca que los recursos de estas cuentas inactivas de las Afores y del Infonavit, sumado al dinero proveniente del Instituto para Devolver al Pueblo lo Robado y de las ganancias de las empresas paraestatales coadyuven a fondear el aumento de pensiones para los trabajadores que ganan menos de 17.000 pesos al mes. El Fondo de Pensiones para el Bienestar debe contar con un Comité Técnico, cuyos integrantes avalarán el régimen de inversión, las reglas de operación.

A pesar de las dudas de los especialistas sobre la sostenibilidad de este fideicomiso en el futuro, la Secretaría de Hacienda ya ha echado números y ha estimado que el Fondo de Pensiones para el Bienestar requerirá 130.000 millones de pesos para operar durante los próximos 10 años y el actual Gobierno prevé aportar poco más de la mitad de este fondeo, es decir, unos 60.000 millones de pesos.

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