El aumento de pensiones a los jubilados del Perú sigue en una promesa y no pasa del discurso. En entrevista con Infobae Perú, el secretario general del Sindicato Central Nacional de Jubilados y Pensionistas Del Perú (Cenajupe), Oscar Alarcón asegura que la pensión mínima de S/500 y la máxima (S/893) resultan irrisorias, pues no alcanzan para solventar la canasta básica familiar.

El año pasado, en agosto del 2023, la presidenta de la República Dina Boluarte prometió en el Día Nacional de las Personas Adultas Mayores, que habrá un incremento de las pensiones de hasta S/100 para inicios de 2024. Sin embargo, a la fecha, no hay signos de convertirlo en una realidad, puesto que la propuesta está apalancada con la reforma de pensiones que aún debe aprobarse en el Congreso de la República.

Como medida extrema, los jubilados buscarán concretar una huelga de hambre nacional ante la falta de voluntad del Ejecutivo, debido a que, según afirman, pasan los años, suben los precios por la inflación, pero las pensiones están estancadas.

“La principal medida que pedimos es el aumento general de pensiones que han devenido en una suerte de propinas por parte del Estado. Hace más de 20 años, no aumentan. Cada año, el presupuesto público no considera el incremento de pensiones, pese a que hay una sentencia del Tribunal Constitucional que ordena al Ejecutivo y Legislativo para que hagan un aumento progresivo de pensiones”, sostuvo a esta redacción.

Para la referida central sindical, mantener las pensiones en medio de la recesión que enfrenta el país, tras la caída progresiva del Producto Bruto Interno (PBI) durante todo el 2023, significa “una declaratoria de muerte lenta a todos los pensionistas que sacrificaron su vida laboral al servicio de la patria”. Por ello, de acuerdo con Alarcón, se vienen coordinando acciones de lucha como la huelga nacional de hambre del pensionariado.

Por ello, plantea que el aumento de la pensión mínima debe ser el equivalente a la Remuneración Mínima Vital (RMV) fijada en la actualidad en S/1.025. Recordemos que incluso el salario mínimo está sobre la mesa de debate, puesto que los trabajadores demandan un aumento.

Recordó que a inicios del 2023, el primer ministro Alberto Otárola, con el afán de obtener el voto de confianza, dijo que una de sus preocupaciones es el mejoramiento de las pensiones que no permiten una vida digna a los jubilados.

Fecha prevista de la huelga de hambre de jubilados del Perú

Ante las continuas promesas sin mínimos avances, la central nacional de Jubilados, presidida por Óscar Alarcón, sostuvo a Infobae Perú que “se cansaron de los trámites documentarios y la gestión burocrática” de parte del Gobierno.

Por ello, anticiparon a este medio que el 8 de febrero se reunirán para desplegar el plan de acción que incluyen la medida extrema de huelga de hambre, la cual sería la quincena de febrero o inicios de marzo, bajo el respaldo del movimiento sindical del país.

“En diciembre nos dirigimos a la presidenta (Dina Boluarte). Le propusimos una mesa de trabajo para poder resolver el aumento de pensiones. Nos desviaron a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM), luego este nos derivó al Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) que en 20 paginas, nos contesta en el punto final de que eso (aumento de pensiones) no se puede dar”, refirió el dirigente a Infobae.

Alza de pensiones apalancada a proyecto de reforma

El titular del Ministerio de Economía y Finanzas, Alex Contreras señaló el año pasado que el aumento de pensiones sería de 100 soles, es decir la pensión mínima en la ONP pasaría de S/500 a S/600, la cual “regiría desde el 2024″, debido a que estaría incluido en la propuesta de reforma de pensiones que el Poder Ejecutivo presentaría al Congreso. Esta medida es criticada por la Asociación de jubilados, quienes plantean que el incremento se vea de manera independiente.