Chile. Cámara aprueba con 84 votos a favor idea de legislar de la reforma de pensiones
Tras una extensa e intensa sesión que se inició a las 10.00 horas, la Cámara de Diputados aprobó este miércoles la idea de legislar (también llamada votación en general) de la reforma de pensiones impulsada por el gobierno del Presidente Gabriel Boric.
La votación en general de la reforma previsional fue aprobada con 84 votos a favor, 64 en contra y 3 abstenciones.
Para el gobierno era fundamental que se aprobara la idea de legislar de la reforma de pensiones y así evitar un revés como el que sufrió con la reforma tributaria, que en marzo del año pasado fue rechazada en la votación en general y hasta hoy no ha podido ser repuesta, debido a la restricción de un año que impone la Constitución.
En la instancia, se destacó que se trata de una reforma que estuvo “en tabla” por más de una década en la Corporación, a través de los gobiernos de Michelle Bachelet y Sebastián Piñera. “Han muerto 100.000 adultos mayores que soñaban que fuera cambiado este sistema de AFP, por eso necesitamos aprobar esta idea de legislar”, dijo el diputado del Partido Socialista Leonardo Soto en su intervención, casi al inicio de la sesión en Sala.
Raúl Soto (PPD), por su parte, emplazó a Chile Vamos y republicanos: “Este acto de miseria humana y política, para que le den las espaldas a los adultos mayores y a la ciudadanía de nuestro país. Dicen que el sistema de reparto fracasó, y es cierto, pero también fracasó el sistema individual, y el mejor ejemplo es Chile. Lo único exitoso en el mundo es un sistema mixto, y acá se propone un sistema mixto. 3% a cuentas individuales, 3% a solidaridad. Dicen que defienden la propiedad de los cotizantes, pero en realidad defienden los intereses económicos de la AFP, y de sus dueños. De lo contrario, si no hay reforma de pensiones, no se quejen después cuando haya retiro de AFP nuevamente”.
También se enfatizaron las tratativas del Ejecutivo a lo largo de un año, intensificadas en las últimas semanas, modificando incluso el corazón de la reforma, con el objetivo de llegar a un acuerdo para sacar adelante una de las más emblemáticas iniciativas del programa del Mandatario.
Es que el gobierno necesitaba un mínimo de 78 votos en la Sala por tratarse de una norma de seguridad social que exige la mayoría absoluta de legisladores en ejercicio. Un caso en el que no bastaba una mayoría circunstancial.
Al igual que durante todo el proceso en que se discutió la reforma previsional, y a pesar de los cambios anunciados por el gobierno, especialmente respecto al reparto del 6% adicional en una fórmula de “3 y 3″ (a cuentas individuales y reparto), en esta jornada las bancadas de la oposición mantuvieron -como habían dicho previamente- su postura contraria al proyecto y particularmente a la idea de legislar.
El diputado de la UDI, Henry Leal, señaló que “aquí el objetivo era subir las pensiones y perdieron la oportunidad. Y nosotros queremos subir las pensiones. Le pedimos al gobierno desde un inicio que separáramos el proyecto y subiésemos la PGU (Pensión Garantizada Universal), pero no hubo voluntad. No se quiso hacer, porque hay un tema de fondo: el gobierno quiere crear un fondo de reparto público (…) quieren que les demos un cheque en blanco para que ellos tengan a su cargo los fondos de los trabajadores a cargo de dos entidades públicas. Eso es lo que ustedes nos están pidiendo”.
La legisladora Ximena Ossandón (RN), en tanto, expresó que a través de la reforma, al gobierno “lo que sí le gustaría es tener injerencia en el uso del fondo de pensiones” y recalcó que “lamentablemente, discutimos sobre la base de un mal proyecto que a mí me parece que crea falsas expectativas (…) se crea una nueva institucionalidad que le sale caro a todos los chilenos, paga los costos del administrador y le pone espaldas al inversor estatal quien podría fácilmente terminar creando un monopolio dado que sus comisiones van a ser las más baratas por no tener fines de lucro”.
También desde RN, el diputado Diego Schalper calificó de “mamarracho previsional” el proyecto impulsado por el Ejecutivo y llamó a la bancada de Demócratas a no aceptar “el ninguneo”, emplazándolos para votar en contra de la reforma de pensiones.
Chiara Barchiesi, congresista del Partido Republicano, dijo a su vez que la reforma de pensiones “es injusta, perjudica a la clase media, siembra una falsa ilusión de un aumento de pensión y favorece la estatización de los ahorros de los chilenos”. “Digamos las cosas como son, esta reforma no es para favorecer a los jubilados, esta reforma es para tomar el control de los fondos de pensiones”, enfatizó.
En vista de la cerrada negativa de las bancadas de derecha, las colectividades oficialistas mantuvieron la disciplina en la votación. Pero además resultaron fundamentales las negociaciones previas de la ministra del Trabajo, Jeannette Jara (PC) con independientes o grupos no alineados, es decir, que no se declaran de oposición, pero que tampoco se identifican con la alianza gubernamental, como la DC, el Partido Demócratas y el Partido de la Gente (PDG).
En su intervención en la Sala, como ya lo había adelantado en la semana, la diputada Karen Medina (PDG) argumentó su voto a favor. “Voy a darle el voto de confianza para que esta propuesta avance y se pueda mejorar. Y pido que las discusiones se den en las instancias correspondientes y no en el Congreso de Zalaquett, pues eso genera desconfianza en la ciudadanía y ensucia el debate. Sigamos discutiendo a dónde irá el 6%, sigamos proponiendo que las pérdidas las asuman las AFP, sigamos discutiendo de dónde salen los recursos para cubrir el 100% de la PGU. Para seguir mejorando el proyecto votaré a favor de la idea de legislar, por los adultos mayores y los futuros jubilados”.
La jefa de la bancada de Demócratas, Joanna Pérez, reconoció la colectividad firmó “un documento para seguir avanzando en esto. Hemos querido destrabar esto, pero no merecemos el maltrato de derecha ni de izquierda porque somos un espacio de centro” y apuntó que sus votos “son decisivos”. También señaló que “vamos a dejar que esta reforma avance, pero hemos puesto puntos sustantivos, como por ejemplo regular las comisiones, que hoy día son abusivas” y además, dijo que congelarán las relaciones con el gobierno por dichos de Diego Ibáñez en la Sala.
Desde la decé, el parlamentario Eric Aedo planteó que “la bancada de la Democracia Cristiana ha sido coherente en resolver este problema (…) no nos hemos cambiado de caballo, no le estamos pidiendo al gobierno ni una plazoleta, ni un puesto en el gobierno. Nada. Lo estamos haciendo porque tenemos la convicción de que Chile necesita una reforma de pensiones”.
Salvado el escollo de la votación en general, el Ejecutivo deberá enfrentarse a otro problema: es que existe una alta probabilidad de que la base conseguida no se traduzca en un apoyo a todo el articulado.
De hecho, varios legisladores, que se allanaron a aprobar la idea de legislar, advirtieron que no acompañarían la fórmula para distribuir el 6% de cotización adicional, a cargo del empleador. Este punto es considerado el corazón de la reforma que busca subir las pensiones. Incluso, la derecha -que pidió votación separada a un conjunto de artículos- podría contar con una mayoría para rechazar la asignación de recursos a un fondo solidario para las pensiones, también llamado fondo de reparto.
La reforma de pensiones sufrió varios cambios en el camino. El proyecto inicial del gobierno proponía que el 6% adicional con cargo al empleador fuera destinado por completo a solidaridad.
Ante la negativa de la oposición y de las fuerzas no alineadas, el Ejecutivo planteó una nueva fórmula -3% para el Seguro Social, 2% para cuenta individual y 1% para fortalecer el empleo formal de las mujeres- pero tampoco encontró piso en el Congreso.
Finalmente, el gobierno se allanó a una idea propuesta por la DC: que el 6% de cotización adicional se divida en 3% para cuentas individuales y el otro 3%, para solidaridad. Así se zanjó un acuerdo en estos términos entre la falange, algunos partidos del oficialismo y la ministra Jara.
La reforma a pensiones fue abordado ampliamente el jueves 11 de enero por los partidos en el cónclave oficialista organizado por La Moneda que se desarrolló en Cerro Castillo, en Viña del Mar. Ahí, de acuerdo a algunos de los timoneles que participaron, la idea tomó fuerza entre las colectividades que anteriormente mostraron resistencia.
Así las cosas, este lunes los diputados de la comisión de Hacienda terminaron de votar en particular la reforma previsional, con lo que se logró despachar el proyecto a la Sala de la Cámara de Diputados, para ser votada finalmente en esta jornada.
En esa instancia previa se aprobaron todas las normas referidas al incremento de la Pensión Garantizada Universal (PGU) a $250 mil. Justamente en la sesión, antes de la votación en la comisión de la Corporación, el ministro de Hacienda, Mario Marcel, reveló los cambios propuestos al modo en que se va a financiar la PGU, por ejemplo, ahora se incorporaron los recursos mineros para calcular el gatillo que permite el incremento del beneficio a $250 mil.
Por otra parte, la semana anterior a ministra Jara acogió la propuesta de la bancada compuesta por legisladores independientes y del Partido por la Democracia (PPD) relacionada a reducir las tablas de mortalidad. Esa reducción vendría acompañada de una medida complementaria relativa a un seguro de longevidad.
Sin embargo, los cambios relativos a incorporar un seguro de longevidad se incluirán en un protocolo de acuerdo, pero será en el Senado cuando se ingresen dichas indicaciones luego de socializar esa idea y perfeccionarla con los senadores. Lo que se ha dicho es que el objetivo es otorgar recursos a aquellos jubilados que sobrepasen el umbral determinado por las tablas.
Lo que no se logró aprobar antes de pasar a Sala, es la nueva regulación a las comisiones implícitas que proponía el gobierno, dado que hubo una confusión en la Comisión de Hacienda al momento de votar dicho artículo, y se requería la unanimidad para poder proceder a votar la propuesta, pero el diputado Republicano Agustín Romero no dio la unanimidad.
Leer más @latercera