De acuerdo con la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros, actualmente, solo el 7 por ciento de los mexicanos ahorra para su retiro, aunque pareciera que se tienen muchos años para garantizar estabilidad económica en la vejez, la realidad es otra.

Con base en lo compartido por la agente de seguros, Andrea Gallardo, con el paso de los años, gracias a los avances tecnológicos y en materia de salud, la esperanza de vida de los mexicanos ha incrementado. Por lo que, los ciudadanos de entre 20 y 30 años deben empezar a preocuparse por cómo van a cubrir sus gastos a una edad más avanzada.

Debido a la dinámica social de nuestro país, los fondos de retiro para los ciudadanos están siendo cada vez más precarios. Gallardo explicó que, actualmente se debe contar con seguro social para cotizar y tener un fondo de ahorro para su retiro.

Sin embargo, las nuevas generaciones están apostando por trabajos u ocupaciones en las que no cuentan con prestaciones. En la actualidad, el sistema de pensiones pide cotizar mil 250 semanas, de 23 a 24 años, en los que se debe cotizar en una empresa, no obstante, hoy en día hay muchas personas trabajando por su cuenta que no lo están logrando.

Para combatir este panorama, la agente de seguros mencionó que si durante los años laborales más productivos se ahorra el 10 por ciento del total de un salario, se logra obtener un fondo para el retiro. Las instituciones gubernamentales no son la única opción, también existen empresas privadas.

Andrea Gallardo refirió que este tipo de mecanismos forman parte del Sistema Financiero Mexicano y cuentan con herramientas para administrar el dinero ahorrado, así como preparar cualquier inconveniente como accidentes, la adquisición de alguna discapacidad o la muerte.

Más de 6 millones de mexicanos no tienen un fondo de ahorro para la vejez
En México, 6 millones 48 mil ciudadanos mayores de 65 años que no tienen un fondo de ahorro, por lo que continúan laborando. Con base en ello, se estima que en 2050, sean 15 millones 370 mexicanos sin fondo de ahorro para el retiro, de acuerdo a lo compartido por Gallardo.

“Son personas de la tercera edad que no tienen una pensión y que viven enfermedades como diabetes o hipertensión, se ven vulnerables económicamente al tener que sustentar su enfermedad y sus gastos generales”, dijo.

Añadió que aún se tienen 27 años para revertir dicho problema y que al llegar a la vejez no lo hagan de forma vulnerable, ya que de igual modo, la mayoría de los adultos de la tercera edad padecen algún tipo de enfermedad crónica.

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