La jubilación no sólo es dinero

La jubilación es un término que a menudo se asocia con el ahorro y la importancia de contar con los recursos económicos para afrontar esta etapa crucial de la vida. Sin embargo, si bien la seguridad financiera es esencial, llegar al retiro es mucho más que simplemente contar billetes y saldos bancarios. Se trata de un viaje profundo que redefinirá cómo haremos esta transición a una vida sin horarios fijos.

En este sentido, la preparación psicológica cobrará mucha más importancia que la económica, ya que nos enfrentaremos a elementos como el manejo del tiempo, retomar el espacio familiar, la pérdida de actividades y contactos sociales, entre otros; que, si no se conducen adecuadamente, pueden generar sentimientos de inquietud, preocupación, irritabilidad, baja autoestima, sentimientos de inutilidad y confusión

Muchas personas definen su identidad a través de sus carreras y logros, lo cual, al momento de la jubilación, les resulta complicado dejarla atrás. En el caso de altos ejecutivos, uno pensaría que no deberían tener problemas para continuar con su vida, sin embargo, es necesario recordar que esta etapa no discrimina nivel laboral, por el contrario, todos vamos a experimentar un día levantarnos y ser líder en determinada industria y al otro, ser sólo nuestro nombre de pila.

Lo ideal es estar preparado y ver este proceso como un tema holístico que abraza todos los aspectos fundamentales de nuestra vida. Por esta razón, y para hacernos más ligero el camino; quiero compartir una visión general de cómo enfrentarla desde otra perspectiva, con optimismo, adaptación, identidad y alegría, tal como su significado lo indica.

  • Prepararse para el impacto emocional: La jubilación trasciende a los niveles de salud y psicológico. Por tanto, es esencial estar preparados para esta etapa de la vida, especialmente en una sociedad donde la esperanza de vida continúa en aumento. En nuestro país, la esperanza de vida se sitúa en aproximadamente 77 años, según datos del Instituto Nacional de Geografía e Historia (INEGI). De forma que, es imperativo prepararnos tanto mental como físicamente antes de dejar atrás nuestro ciclo laboral.
  • Bienvenido al retiro: La preocupación por la falta de recursos financieros suficientes para mantener un nivel de vida óptimo es una de las principales inquietudes en la jubilación. Según datos de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro (CONSAR), solamente el 25% de los trabajadores en México que cotizaron bajo el régimen anterior en 1997 obtendrán una pensión. Por este motivo, es de suma importancia resaltar la necesidad de una planificación financiera que se alinee a tus necesidades.
  • Soltar la vida laboral: La jubilación marca el fin de un periodo y a menudo se vive un proceso de duelo, separación y pérdida. Se trata de un ajuste psicológico para adaptarse a una nueva realidad irreversible, la cual, requiere dejar atrás no sólo un estilo de vida o relaciones, sino también una parte de nuestra identidad que se ha construido con base al éxito de la vida adulta. Por lo tanto, es fundamental buscar nuevas pasiones, metas, emprender actividades significativas y mantener una red social activa.
  • Adaptación a la vida sin estructura: El paso de una rutina laboral estructurada a una vida sin horarios puede generar desorientación, especialmente en aquellos que han perdido referencias importantes o eligen un estilo de vida organizado. En ocasiones, se teme que no exista una vida plena después del trabajo, lo que puede llevar a sentimientos de vacío, aislamiento o falta de motivación para mantenerse activo. La planificación de la jubilación es esencial para disfrutar de esta etapa de la vida con plenitud y propósito.

Las empresas pueden desempeñar un papel fundamental en esta preparación, no sólo con asesoramiento financiero, sino también al promover ambientes de trabajo que fomenten la planificación a largo plazo y la reflexión sobre la jubilación. Esto puede incluir la implementación de programas de transición laboral, talleres sobre gestión del tiempo libre y la vida después del trabajo, así como la creación de redes de apoyo entre empleados que están experimentando esta transición.

Además, al facilitar la conversación abierta sobre los aspectos emocionales y psicológicos de la jubilación, pueden contribuir a que sus empleados se sientan más seguros y preparados para enfrentar este importante cambio en sus vidas. La jubilación no sólo se trata de números en una cuenta de ahorros, sino también de la adaptación a un nuevo capítulo lleno de oportunidades y desafíos emocionales.

Como empleadores, tenemos la responsabilidad de adaptarnos a esta realidad y respaldar a las personas en la búsqueda de una jubilación activa, sana y representativa. Celebrar a su lado esta fase de la vida con alegría y formación adecuada es esencial para el bienestar de nuestra fuerza laboral. Es fundamental brindarles el apoyo necesario para que culminen su vida laboral con seguridad, éxito y confianza en el futuro.

 

 

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