Fitch Ratings se unió al coro de voces que advierte sobre los riesgos de otra ronda de retiros de los fondos de pensiones en Chile al decir que podría conducir a rebajas en las calificaciones crediticias.

Una comisión de la Cámara de Diputados en Chile comenzó a debatir la semana pasada diferentes versiones del proyecto de ley. Hay varias propuestas que permitirían retirar desde 1 millón de pesos (unos US$1.300) hasta el 100% de los ahorros de las cuentas de pensión.

Los retiros anteriores han demostrado ser muy populares en el país. Los chilenos han sacado unos US$53.000 millones de sus ahorros para la jubilación en tres rondas. La inyección de esos fondos a la economía es una de las razones por las que Chile tiene una inflación más alta que Brasil, México y Perú. Pero a Fitch también le preocupa el impacto que drenar miles de millones de dólares del sistema pueda tener en acceso al financiamiento.

Un retiro “daría lugar a un mercado de capitales doméstico menos vibrante, lo que sería negativo en general en toda nuestra cartera” de calificaciones, dijo Joe Bormann, director gerente de Fitch, en una entrevista en Santiago. “A medida que se agotan las fuentes diversificadas de financiamiento, los créditos en general se vuelven más riesgosos”.

El impacto lo sentirían más las pequeñas y medianas empresas. “Los que serían más vulnerables a un mercado interno más pequeño y menos vibrante serían las empresas de segundo nivel que tienen más desafíos para acceder al mercado transfronterizo”, dijo.

Cimiento del mercado

Las Administradoras de Fondos de Pensiones, o AFP, tenían US$191.000 millones en activos bajo gestión al cierre de marzo, según datos del regulador de pensiones, lo que los convierte en la piedra angular del mercado de capitales local.

El Gobierno del presidente Gabriel Boric está tratando de convencer a los legisladores de que voten en contra de más retiros. El ministro de Hacienda, Mario Marcel, dijo la semana pasada que representan el “mayor riesgo” para la economía local en este momento.

La ministra de Trabajo, Jeannette Jara, ha dicho que el Gobierno está trabajando para brindar asistencia a las personas necesitadas para que no tengan que recurrir a sus ahorros para la jubilación. Pero eso no significa que este proyecto esté condenado al fracaso: varios legisladores oficialistas han dicho que planean apoyar los retiros.

Aun así, después de tres retiros de pensiones en los últimos tres años, los legisladores votaron en contra de las propuestas cuarta y quinta. Un proyecto de ley separado que habría permitido a las personas prestarse dinero de sus cuentas también fue derrotado por completo.

Potenciales bajas de calificación

Incluso sin los retiros, se prevé que las rebajas continúen superando a las mejoras de calificación en Chile, dijo Bormann. Muchas rebajas recientes se han concentrado en el sector de las telecomunicaciones, impulsadas principalmente por un aumento de la competencia en el mercado. Para otras industrias, la economía más lenta ha sido un factor más relevante.

Un factor cultural también pesa sobre las rebajas.

Las empresas chilenas están siendo administradas “más agresivamente desde una estructura de capital ahora que hace una década”, dijo Bormann. “Se sienten más cómodos con una deuda ligeramente más alta, lo que probablemente durante los próximos cinco años dará como resultado rebajas que superen ligeramente las mejoras”.

Aun así, la mayoría de las corporaciones tienen suficiente espacio en sus balances para absorber los costos más altos que provendrían de la agenda de reformas del presidente Boric, incluidos los aumentos de impuestos, según Bormann.

“La mayoría de las empresas se han atrincherado y están en una posición bastante buena en sus balances”, dijo

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