Los datos del primer trimestre del 2023 detallan que las cuentas no reconocidas por los trabajadores en el Sistema del Ahorro para Retiro (SAR), también nombradas cuentas asignadas, acumularon cuatro años con disminuciones anuales en los tres primeros meses, de acuerdo con información de la Comisión Nacional del Sistema del Ahorro para el Retiro (Consar).

Sin embargo, desde hace tres años el número de cuentas no reconocidas en las administradoras de fondos para el retiro (afores) sigue en el nivel de los 18 millones. Del primer trimestre del 2020 al mismo periodo del 2023, el número de cuentas asignadas sólo ha disminuido 3.6 por ciento.

Al cierre del primer trimestre eran más de 18.2 millones de cuentas que no habían sido reconocidas, lo que en comparación anual significó una contracción de 0.3 por ciento.

Guillermo Zamarripa, presidente de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), comentó a El Economista que estas cuentas, en las que no se conoce quiénes son los dueños, son un problema para el SAR, porque no existe un canal de comunicación con los beneficiarios.

El presidente de Amafore mencionó que para bajar el número de cuentas no reconocidas se requiere un trabajo coordinado entre el gobierno y la iniciativa privada.

Además, dijo, es importante que los trabajadores que tienen una cuenta entiendan qué es lo que pasa en el SAR, cómo fluye el ahorro y qué beneficios tienen.

“El trabajo no puede ser exclusivo de las afores, ni la de la Amafore. Para que dé resultados tiene que ser un trabajo en coordinación y cooperación del sector privado y público en las diferentes agencias. Un trabajo de todos para que funcione bien”, insistió.

La Consar asigna los recursos de las cuentas no reconocidas de los trabajadores a una de las 10 afores que haya generado mayores rendimientos. Si la cuenta permanece durante dos años en la administradora asignada y el trabajador no la ha reconocido, se reasignará a la que tenga el mejor desempeño en ese momento.

Cuentas registradas

En el caso de las cuentas registradas, es decir las que han sido reclamadas por sus dueños, Zamarripa sostuvo que hay que brindar más información a los trabajadores para que tomen mejores decisiones.

El presidente de Amafore explicó que hay un mecanismo importante de comunicación que tienen las afores con sus clientes, que es el estado de cuenta y que también podría informar a la gente qué es lo que tiene qué hacer para que pueda obtener el mayor beneficio del sistema, en lugar de sólo ser una vía para dar información del saldo y otros datos. “Es un reto muy grande y tiene que ver con instrumentación operativa”.

Las cuentas registradas sumaron 54.5 millones al cierre del tercer trimestre lo que representó un aumento de 3.9% anual.

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