Guía práctica para evaluar los efectos sobre el empleo de la crisis del COVID-19 y el Plan de Choque Económico

Por Florentino Felgueroso, José Ignacio García Pérez, Sergi Jiménez

En este apunte, se intenta cuantificar el empleo afectado por la crisis del COVID-19 desde el momento de la declaración del estado de alarma desde una perspectiva tanto estática como dinámica. Así, estimamos que el número de trabajadores que podrían verse afectados por la declaración del estado de alarma sería entre 3.3 y 3.6 millones de trabajadores, mientras que los trabajadores de servicios no esenciales, es decir, los que podrían estar afectados directamente por el estado de confinamiento total, serían entre 9.2 y 9.3 millones entre los que se incluyen los anteriores. La crisis sanitaria tiene lugar además en el período de máxima contratación del año, durante el que se produce el descenso estacional del paro. Desde una perspectiva dinámica, cuantificamos las transiciones potenciales al empleo de los desempleados (durante un periodo de ocho semanas) que se ven amenazadas por la declaración del estado de alarma. Las personas que deberían realizar estas transiciones en un escenario sin coronavirus pueden llegar a ser en torno a 1.7 millones, 1 millón de las cuales eran desempleados sin derecho a prestaciones, y no cubiertos aún por el Plan de Choque. El fin del estado de alarma (si se produce en mayo o junio), también coincidirá con unos de los momentos en los que se produce uno de los mayores volúmenes de bajas laborales. En este momento, y en los meses siguientes, será necesario distinguir entre los efectos directos estacionales y los propios de la crisis del coronavirus. Las evaluaciones de los efectos de la crisis sanitaria y de la eficacia del Plan de Choque pueden ser especialmente útiles para guiar los próximos pasos del Plan. Para ello, deberá analizarse en tiempo real lo que suceda con los empleos inicialmente afectados y la evolución de los flujos de contratación y separación durante la crisis sanitaria y en los meses siguientes. Será necesario adaptar los indicadores de empleo y paro a las circunstancias actuales, para que permitan distinguir los efectos del Coronavirus, del Plan de Choque y otros efectos estacionales ajenos a la crisis sanitaria. También resultará crucial que se actué con transparencia y que se avance en la cesión de datos administrativos necesarios para que los investigadores sociales puedan trabajar en estas evaluaciones y contribuyan, así, a una mejor salida de la crisis.

Fuente: Documentos fedea