México. Proponen que personas con enfermedades terminales puedan retirar recursos de su afore

La Comisión de Seguridad Social del Senado de la República analiza una iniciativa en la que se propone que, aquellos trabajadores con enfermedades terminales o desahuciados puedan sacar el dinero que tienen en su administradora de fondos para el retiro (afore), con el fin de que puedan enfrentar los gastos durante su enfermedad.

“Es una iniciativa que va bastante avanzada, la idea es que, a las personas que estén desahuciadas se les permita retirar su ahorro para el retiro porque evidentemente, dada su condición no harán uso de esos recursos posteriormente y es mejor que los utilicen en el presente para atender la enfermedad que tienen”, detalló la senadora priista, Vanessa Rubio, al participar en el tercer seminario virtual de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore).

De acuerdo con la iniciativa, en el artículo 89 de la Ley del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado, se adicionaría un párrafo en el que se indique una excepción para el trabajador que haya sido diagnosticado con una enfermedad incurable y con mala expectativa de vida para que pueda retirar el saldo de la cuenta individual en una sola exhibición.

Con ello, el trabajador quedaría exento de cumplir con los requisitos que se solicitan para tener acceso a una pensión; entre los que se encuentran tener 65 años de edad o bien 25 de servicio.

En la Ley del Seguro Social se reformarían los artículos 119, 120, 122 y 126 para definir la existencia de invalidez por concepto de una enfermedad en estado terminal cuando el asegurado tenga un pronóstico de vida menor a seis meses. Los diagnósticos deben ser realizados y avalados por el IMSS o ISSSTE, según sea el caso del trabajador.

Según, la Organización Mundial de la Salud, una enfermedad terminal es aquella que no tiene tratamiento específico curativo o con capacidad para retrasar su evolución, y que por ello conlleva a la muerte en un tiempo variable, posiblemente inferior a seis meses; es progresiva, provoca síntomas intensos, multifactoriales y cambiantes, y conlleva un gran sufrimiento físico y psicológico.

Leer más @El Economista