Los dilemas de la seguridad social en México
Por Leonardo Lomelí Vanegas
En 2017 se cumplieron los primeros veinte años del sistema de pensiones de capitalización individual previsto en la Ley del Seguro Social aprobada en 1995 por el Congreso de la Unión. A dos décadas de la reforma, no parece que haya mucho que celebrar. De entrada, cabe señalar que no se cumplieron tres de los objetivos más importantes de la reforma: incrementar el ahorro interno, aumentar la cobertura de los sistemas de seguro social contributivo y sobre todo, el más importante: garantizar una pensión digna a los derechohabientes del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS). Estos resultados, a todas luces insatisfactorios, se combinan con una evolución económica y demográfica que configuran un problema estructural de largo plazo: de continuar las tendencias de estas últimas dos décadas, México será a mediados del siglo XXI un país de viejos pobres y mayoritariamente desprotegidos por la seguridad social formal. De ahí la importancia de acometer desde ahora el reto de revisar la situación actual de la seguridad social en México y buscar soluciones viables para encarar los problemas que presenta antes de que continúen agravándose
Fuente: Consideraciones