El incremento de tu fondo dependerá del tipo de fondo en el que te encuentras afiliado y de la situación y coyuntura económica nacional e internacional. ¿Conviene esperar?

Cuando nos afiliamos a una AFP, uno de los primeros pasos es elegir el fondo en el que comenzaremos a invertir nuestros ahorros previsionales. En cada fondo se genera una rentabilidad, que es la ganancia obtenida de las inversiones que tu AFP realiza con el dinero aportado; además, estas inversiones son supervisadas y controladas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

Debido a ello, el dinero de tu fondo se verá incrementado. Pero ¿debemos esperar resultados en corto plazo o largo plazo? Para resolver esta pregunta es necesario saber que la rentabilidad que experimenta tu fondo es fluctuante, ya que depende de la situación y coyuntura económica nacional e internacional.

En consecuencia, puede haber periodos en los que la rentabilidad no influya positivamente en tu fondo, tal como ocurrió en el 2008- 2009 como consecuencia de la crisis internacional. Sin embargo, en el año posterior fue un periodo de recuperación en el que los fondos se vieron favorecidos, registrando un crecimiento y dejando sin mayor efecto la “pérdida” experimentada.

Por lo tanto, la rentabilidad debe medirse según los resultados de los últimos dos a cinco años como mínimo, debido a que la estrategia de inversión de la AFP está desarrollada bajo una perspectiva de largo plazo, y no en corto plazo. Tal como comprobó la abogada Lilia Cárdenas de Ica, quién aportó a su fondo solo tres años y, luego de un largo tiempo, observó que su dinero se había multiplicado entre 15 y 18 veces.

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